Debido a las presiones de la Fifa y distintas organizaciones el país islámico dio pequeños pasos en equidad de género al permitir que las féminas asistan al estadio a ver un juego de fútbol masculino
La presencia de 3 mil 500 aficionadas iraníes «está asegurada» en las gradas para el partido Irán-Camboya del 10 de octubre, clasificatorio para el Mundial 2022, informó la agencia oficial Irna.
En Irán las mujeres no están admitidas en los estadios durante los partidos de futbol masculinos. «Conforme a las promesas de la federación y a la demanda explícita de la FIFA, las mujeres iraníes pueden ir a ver este partido al estadio», señaló Irna sobre la excepción, acerca del duelo que se disputará en el Azadi de Teherán.
En un primer tiempo la organización había reservado una grada para las mujeres, pero «en menos de una hora todos los boletos habían sido vendidos ante el entusiasmo de las aficionadas», señaló Irna.
A continuación se abrieron otros tres espacios y «las plazas se vendieron rápidamente». «La presencia de 3 mil 500 aficionadas está asegurada», añadió la agencia. La capacidad del estadio Azadi ronda los 100 mil lugares.
FIFA había presionado a Irán para que dejara entrar a las mujeres a los estadios en los partidos masculinos después de que la muerte trágica de una aficionada, Sahar Khodayari, emocionara al país.
Conocida como «la chica de azul» (en referencia a los colores de su equipo, el Esteghlal de Teherán), esta treintañera se inmoló con fuego después de ser condenada a pasar seis meses en prisión por haber acudido a un estadio vestida de hombre.
La FIFA recordó a la república islámica el 22 de septiembre su posición y la amenazó con sanciones: Las mujeres deben estar autorizadas a acudir a los estadios «a todos los partidos» y el número de mujeres «debe estar determinado por la demanda».
Desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres tienen prohibido acudir a los estadios para ver encuentros deportivos de categoría masculina.
Cortesía de La Jornada
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