El Gobierno pretende fortalecer los fondos privados a costa de eliminar a Colpensiones, empresa estatal vinculada con el Ministerio del Trabajo, para así salvaguardar los intereses del capital financiero especulativo
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) anunció una jornada de protestas, movilizaciones y paro general contra las políticas implementadas por la gestión del presidente uribista, Iván Duque, como las reformas laboral y de pensiones, que van en detrimento de la fuerza trabajadora y solo benefician a los empresarios.
La CUT informó que este 10 de octubre se realizó la primera protesta de calle en representación de los estudiantes y la comunidad universitaria colombiana, para dar paso a una concentración nacional y toma de capitales, pautada para el 17 de octubre.
Asimismo, las organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales de Colombia se unirán en un paro general el 21 noviembre contra la reforma laboral y la de pensiones, y en reclamo del cumplimiento de los acuerdos de paz y el derecho a la protesta.
Paro Nacional
Hace un año, los estudiantes colombianos protestaron para exigir más recursos para la educación pública superior. Desde entonces, el país ha continuado en marcha por diferentes motivos (profesores, sindicatos, indígenas, líderes sociales, paz) que no han sido resueltos a través del diálogo y los acuerdos alcanzados con el Ejecutivo.
La decisión de realizar las movilizaciones y el paro nacional se tomó durante el Encuentro Nacional de Emergencia del movimiento social y sindical, realizado el pasado 4 de octubre, en el que participaron más de 100 organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales.
Las distintas jornadas de protestas que tomarán las calles de Colombia obedecen a la grave crisis que atraviesa la nación suramericana, producto de las políticas lesivas aplicadas por el el gobierno contra la paz y los derechos de los trabajadores.
“Derrotemos con unidad y movilización las políticas de Duque que destruyen la nación y la paz”, reza el manifiesto publicado luego del encuentro.
Reformas contra los trabajadores
Las reformas laboral y de pensiones anunciadas por Duque pretenden empeorar las condiciones de los trabajadores, a costa de la disminución del valor de la mano de obra, y beneficiar las ganancias de los empresarios.
La CUT denunció que la reforma laboral busca “establecer trabajo por horas, salario mínimo diferencial por regiones, eliminación de las horas extras, pago de dominicales y festivos y la indemnización por despido».
En el campo de pensiones, la administración de Duque propone el «aumento de la edad de pensión y la cotización, la disminución de la tasa de retorno y lo peor, establecer para todos el sistema de ahorro individual eliminando la solidaridad, un Ministerio del Trabajo que atenta contra la estabilidad reforzada de los trabajadores enfermos”.
Asimismo, pretende fortalecer los fondos privados de pensiones a costa de eliminar a Colpensiones, empresa estatal vinculada con el Ministerio del Trabajo, para así salvaguardar los intereses del capital financiero especulativo.
Propuesta a la medida de los empresarios
El desarrollo de un nuevo régimen laboral y de pensiones fue una petición del presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, al Gobierno de Duque, para flexibilizar las condiciones de contratación de los trabajadores colombianos.
Para el titular de Fenalco, se debe establecer el costo del salario mínimo por regiones o sectores, con base en productividad y competitividad. De igual manera, considera importante la contratación flexible por horas con sus correspondientes prestaciones sociales.
Para la cúpula empresarial urge revaluar los altos costos de los recargos dominicales y festivos o modificar el concepto de semana laboral y disminuir los altos costos de contratación, periodo de prueba, cuota de aprendices, incapacidades médicas y costos de despido, entre otros.
El gremio también pidió frenar el exceso de intervencionismo del Estado en la actividad económica de la libre empresa, ya que genera una gran incertidumbre jurídica que pone en riesgo la iniciativa privada y el derecho a la libre competencia.
Para los sindicatos, el panorama es claro y la intención es lograr que las empresas aumenten su margen de ganancias a costa de reducir el costo del contrato laboral y eliminando las barreras que hoy representan derechos de los trabajadores colombianos.
Críticas a la propuesta
Los críticos de las reformas advierten sobre una posible precarización del empleo.
Para Mario Alejandro Valencia, director de Cedetrabajo y profesor de la Universidad Nacional, que no habrá una mejora en las condiciones laborales si se flexibiliza el contrato laboral y lo que ocurrirá será una repartición de los trabajos formales.
“No se está planteando una solución de fondo para el mercado laboral y es que no hay suficiente capacidad empresarial para absorber la carga de trabajo. Cualquier medida que desconozca esta realidad, es un paliativo”, recalcó.
José Roberto Acosta, analista económico, advirtió que la reforma no es la solución y que, por el contrario, ejecutar un proyecto así perjudicaría estructuralmente la economía colombiana.
“En eso llevamos más de 30 años con el enfoque neoliberal, que asume que el mercado laboral es como el de cualquier otro bien o mercancía y que si se quiere demandar más mano de obra la solución es abaratar su costo. Se ha demostrado, desde la visión keynesiana, que este es un grave error, porque seguir disminuyendo el costo de la mano de obra implica golpear la demanda agregada de la economía”, afirmó, citado por el portal La Patria.
Venta de activos estatales
Los sindicatos igualmente están alerta por los procesos de venta de activos que anunció el Gobierno.
La CUT denunció que en el Plan Nacional de Desarrollo propuesto por Duque se incluye en el artículo 331 la creación de un holding financiero, que iniciará con 19 entidades estatales como el Banco Agrario, aseguradoras Previsora y Positiva, Fiduprevisora, Fiduagraria y Fiducoldex, Fondo Nacional del Ahorro, Findeter, Finagro, Fonade, Icetex, Nueva Eps, Colpensiones y otras más, «con el fin de privatizar el sector financiero público«.
“El remate del patrimonio público continúa con la venta del resto del 20 % de las acciones de Ecopetrol, la subasta de ISA, la venta del oleoducto (Cenit), también de las electrificadoras estatales y todo activo en que el Estado tenga menos del 49 % de propiedad«, indicó la central de trabajadores.
La idea es que el dinero que hoy maneja y administra el Estado pase al sector financiero,»dejando en la incertidumbre a más de 20.000 trabajadores de estas entidades».
Además de las reformas y el holding financiero, la CUT llamó a los colombianos a movilizarse por la paz, por el cese de los asesinatos a líderes sociales y excombatientes de las FARC-EP, así como contra la “agresión sistemática” de Duque a la nación y el pueblo de Venezuela, cuya crisis es usada como cortina de humo para esconder la realidad de lo que pasa en Colombia.
La realidad de Colombia
La Central Unitaria de Trabajadores denunció que Colombia está inmersa en un sistema de medidas financieras y comerciales, y de reformas laborales que conllevan a una mayor sobrexplotación y saqueo de sus recursos naturales. Así como al abaratamiento de la mano de obra y mayor endeudamiento interno y externo.
La CUT calificó como “escalofriante” la situación de la economía de la nación suramericana, al analizar sus indicadores.
Colombia experimenta 17 meses consecutivos de aumento del desempleo. Las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) revelan que en agosto al menos 391 mil personas perdieron su empleo, lo cual implica que el total de desocupados es de 2,6 millones de personas.
Según el DANE, la tasa de desempleo nacional se ubicó en 10,8 % en agosto, la informalidad abarca el 50,8 % de la población, la tasa de desempleo en los jóvenes es de 17,7 %, y el 80 % de los empleados formales gana menos de dos salarios mínimos.
La balanza comercial del país es deficitaria en 5.500 millones de dólares, la deuda externa se trepó al 41,6 % del PIB, y en el último año se destruyeron 569 mil puestos de trabajo en agricultura e industria.
Para los trabajadores, Duque pretende subsanar la errática política económica aplicada por otros gobiernos neoliberales, profundizando las medidas que han ocasionado la situación desastrosa que viven los colombianos, «que implican recortes de inversión en salud, educación, primera infancia, así como imponer nuevos impuestos y persistir en los Tratados de Libre Comercio».
Ante este escenario, la fuerza laboral promueve la protesta y la movilización pacífica y democrática como herramientas necesarias para reclamar derechos, reafirmar la paz y exigir mejores condiciones de vida.
“Requerimos de la más amplia unidad del movimiento sindical y social para enfrentar las políticas de Duque”, afirmó la CUT.