FMF y Conapred suman esfuerzos para evitar discriminación en partidos de fútbol

"La palabra "puto" es discriminatoria en cualquier contexto" manifestó Alexandra Haas presidenta del Consejo

FMF y Conapred suman esfuerzos para evitar discriminación en partidos de fútbol

Autor: Sofia Belandria

Comisión Disciplinaria y Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación sancionan las actuaciones del técnico Miguel Herrera y señalan que trabajaran en conjunto para generar estrategias de sensibilización que permitan hacer de este deporte un espacio de inclusión y disfrute


Íñigo Riestra, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), informó que se realizarán cambios en el reglamento de sanciones para imponer castigos más severos a quienes pronuncien exclamaciones homofóbicas y discriminatorias dentro del balompié nacional.

Tras el partido del pasado sábado ante Cruz Azul, Miguel Herrera, técnico del América, llamó «puto» y «maricones» al silbante Marco Antonio Ortiz y a su cuerpo arbitral, y aunque se esperaba un castigo ejemplar, el entrenador sólo fue sancionado con tres partidos de suspensión.

“El caso de las desafortunadas declaraciones del señor Herrera ya fue juzgado por la Comisión Disciplinaria conforme a nuestros propios reglamentos y ya se explicaron los motivos de la sanción». Obviamente todo esto nos sirve para poder analizar qué mejoras tenemos que hacer.

«En el tema específico de Miguel, se sancionó conforme a los reglamentos que hoy están vigentes. Estamos analizando muchos ajustes y claro que seremos enfáticos y buscaremos la manera de poder incrementar las penas. Vamos a modificar y a tratar de estudiar los reglamentos para poner sanciones más severas», declaró el directivo ayer luego de anunciar la firma de un convenio de colaboración con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) para tratar de erradicar las expresiones homofóbicas y racistas en el fútbol mexicano.

En conferencia de prensa realizada en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento de la FMF, Riestra explicó que dentro de los objetivos del convenio están «crear una estrategia de colaboración, desarrollar planes y programas de capacitación, entender de mejor manera y afrontar con mayor responsabilidad y eficacia este tipo de asuntos, e impulsar actividades de sensibilización para lograr erradicar cualquier tipo de discriminación».

Por su parte, la presidenta del Conapred, Alexandra Haas, dejó en claro que la palabra «puto» es discriminatoria en cualquier contexto.

Para el Conapred el significado de la palabra es muy claro, puede haber diferencias de interpretación, pero «para nosotros es una palabra que expresa un prejuicio, un estereotipo acerca de un grupo de población y que además se manifiesta de manera denostativa».

«Es una práctica que se ha dado algunos años en México pero no tiene por qué permanecer así, el fútbol es muchísimo más que un grito: me apena demasiado que se conozca tanto del grito en el mundo cuando el balompié mexicano tiene mucho más que ofrecer», aseveró.

Asimismo, indicó que este convenio “es un paso sumamente importante, el cual servirá para sentar las bases de una forma distinta de relacionarse en el fútbol, el cual concebimos como un espacio de inclusión, que pueda generar ejemplos de vida para nuestros hijos, donde se pueda poner el ejemplo de compañerismo, de jugar en equipo, de la competencia sana, de hacer un esfuerzo y lograr un resultado»; todos estos son valores de una sociedad que vive en paz, en armonía y que tiene inclusión.

«Si el fútbol es sinónimo de juego justo y limpio, de trabajo en equipo, de promoción de la salud física, también tiene que ser sinónimo de igualdad, pluralidad y cohesión social».

La funcionaria detalló que el organismo que dirige, junto con la FMF, elaborará un diagnóstico «sobre las condiciones de discriminación y desigualdad que permitirá crear una estrategia apropiada a la realidad de nuestro país. Lo que aportaremos es asistencia técnica, capacitación y acciones de comunicación».

Según datos del Conapred, de 2010 a 2018 sólo se presentaron cuatro quejas referentes a conductas discriminatorias en el futbol mexicano: dos fueron por gritos racistas dirigidos al jugador Felipe Baloy; otra por el beso entre Christian Chucho Benítez y Matías Vuoso, y la demanda del árbitro Adalid Maganda, quien acusó al presidente de la Comisión de Arbitraje, Arturo Brizio, de haberlo insultado por su color de piel.

Cortesía de La Jornada

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