Las medidas se adoptan en un momento en que la Casa Blanca mantiene delicadas conversaciones con Pekín para resolver una lacerante guerra comercial.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el martes cuatro proyectos de ley que adoptan una línea dura sobre China, tres relacionados con las protestas por la democracia en Hong Kong y uno que apoya a Canadá en su disputa en torno a la extradición de una ejecutiva china de la empresa de telecomunicaciones Huawei.
Las cuatro medidas fueron aprobadas por unanimidad, ya que los miembros del Congreso -demócratas y republicanos- dijeron que querían adoptar una postura enérgica con respecto a China y mostrar su apoyo a Hong Kong después de cuatro meses de disturbios en la ciudad, publicó Reuters.
Las medidas se adoptan en un momento en que la Casa Blanca mantiene delicadas conversaciones con Pekín para resolver una lacerante guerra comercial. Los rendimientos de la deuda pública de Estados Unidos bajaron el martes, ya que los inversores recortaron las expectativas de que se esté cerca de la firma de un acuerdo.
China responde indignada a los EE.UU.
China, por su parte, expresó este miércoles su indignación y rechazo al apoyo en Estados Unidos a la llamada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong 2019, y advirtió que tomará medidas contra un acto violatorio de su soberanía, publicó Prensa Latina.
Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, dijo en un comunicado que la norteamericana del Congreso evidencia la hipocresía y doble moral de Washington sobre el tema, ya que su verdadero propósito es socavar la prosperidad de la región administrativa especial y frenar el desarrollo del país.
“La situación actual en Hong Kong no tiene nada que ver con derechos humanos o democracia. La cuestión real es dar fin pronto a la violencia, restaurar el orden y proteger el imperio de la ley”, aclaró.
El portavoz de la Cancillería acusó a la Casa Blanca de distorsionar e ignorar hechos recurrentes como el incendio y destrucción de comercios, y los ataques a la policía perpetrados por sectores extremistas en los últimos cuatro meses.
Alertó que si se insiste en avanzar la ley también se sentirá el efecto de los daños a los intereses norteamericanos en la llamada Perla del Oriente.
“China está resuelta a tomar fuertes contramedidas en respuesta a las decisiones erróneas de la parte estadounidense, para defender su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo”, acotó.
China no admite intromisión extranjera
Hong Kong -reiteró- es un asunto interno de China y no admite intromisión extranjera.
Finalmente, exigió a Washington evaluar mejor el tema, revocar la mencionada legislación y parar con la injerencia antes de que sea demasiado tarde.
Geng reafirmó así la postura de Beijing luego que la Cámara de Representantes de Estados Unidos hace unas horas discutió y dio luz verde al texto, el cual pide una evaluación anual de la autonomía de Hong Kong con la amenaza de imponer restricciones si los resultados son desfavorables.
Tanto el ejecutivo local como el Gobierno central de China siempre deploraron los constantes intentos de Washington por interferir en sus temas internos y revelaron en días recientes el respaldo financiero que brinda a grupos radicales involucrados en las manifestaciones que desde junio pasado perturba la vida de dicha zona.
También denunciaron la existencia de una agenda separatista como parte de las protestas violentas, que mutaron de rechazar la ya eliminada ley de extradición a convertirse en revueltas con demandas sociales, políticas y económicas.