Largas caminatas a pie o en bestias, durante el día o la noche dentro de los valles de Perijá junto con los Yukpa, nos grabaron inolvidables enseñanzas sobre el significado de la tierra para este pueblo, pero también debimos asistir al escenario del dolor, la tristeza y el miedo que causan la violencia militar y ganadera.
En una oportunidad, después que habían asesinado a su padre, Sabino nos contó: Mi papá nos decíaque elYukpa, que es de verdad Yukpa, nunca se va de su territorio y debe luchar por él así le cueste la vida. Sabinocon estas palabras y con su vida de lucha dio un testimonio profundo del sentido que tiene la tierra para este pueblo Caribe y con este sentimiento despedimos a un hermano víctima de ganaderos, militares, fiscalía y justicia corrupta, policías al servicio del crimen e incluso de todo tipo de tramoyas que se inventaron en el Ministerio del Interior y Justicia y Ministerio Indígena para que su mismo pueblo lo persiguiera e intentara matarlo. Con este sentimiento y letra por letra, no hacemos un homenaje, es una denuncia y acompañamiento a su determinación y compromiso.
La muerte de Sabino es una pérdida irreparable para el movimiento indígena, pero lo más absurdo es que ya estaba anunciada a corto plazo a través de denuncias sobre amenazas de muerte que hicieron el pueblo Yukpa, organizaciones sociales y de derechos humanos a todos los organismos que se encargan de las investigaciones de delitos en el país, sin embargo el silencio y el olvido fue la mejor táctica que usaron. Y para demostrar que no es una cosa de la V república nada más, veamos los siguientes hechos:
02 de febrero del año 1995 la Guardia Nacional asesina con disparos de fusil a los Yukpa Felipe Romero, Carmen Romero y José Vicente Romero, debido a las acusaciones que formularon los ganaderos de la familia Vargas sobre presuntos robo de ganado. El hecho es conocido como la Masacre de Kasmera.
Septiembre 2001, intento de homicidio contra el cacique Sabino Romero, incendio de viviendas, cultivos y expulsión de los habitantes de su comunidad Chaktapa a cargo del ganadero Guillermo Vargas.
25 agosto de 2004, un grupo de indígenas asesorados y respaldados por ganaderos con palos, cuchillos y machetes intentaron desalojar a Sabino y a su familia.
14 de abril del 2005, el ganadero Guillermo Vargas acompañado de sicarios armados llegaron a la comunidad Chaktapa para intentar matar a Sabino Romero.
Septiembre del 2005, sicarios ingresan a la hacienda Seilán que los Yukpa reclamaban como parte de su territorio, asesinan al dirigente indígena Yukpa Arístides Maikishi.
1º de mayo del 2006, de nuevo Guillermo Vargas intenta asesinar a Sabino Romero pero en esta sólo logra quemar las casas.
08 junio de 2006, hombres armados impiden que el cacique Sabino Romero acuda a una rueda de prensa convocada por dirigentes Yukpa en la plaza Bolívar de Machiques.
29 de abril del 2006 ganaderos conjuntamente con 4 hombres armados destruyen las casas de las familias Yukpa de la comunidad de Sabino Romero.
11 de febrero del 2007, colombianos a órdenes de los Vargas incendia las casas de la comunidad Chaktapa y disparan contra los indígenas.
23 de abril del 2008, durante la noche personas armadas asaltaron la comunidad Chaktapa tratando de eliminar a su cacique Sabino Romero.
Marzo y abril del 2008, tiene efecto la campaña de descrédito y el Ministerio Público imputa a los Yukpa María Teresa Yaspe, Ciro Landino y Noelia Romero por los presuntos delitos relacionados con la recuperación de las tierras.
22 de julio de 2008 fallece en el Hospital General del Sur de Maracaibo el abuelo centenario José Manuel Romero, padre de Sabino Romero, después que un grupo de sicarios al mando de Alejandro Chávez Vargas le dieran una paliza 15 días antes.
Marzo a octubre del 2009 se inicia una campaña pública de descrédito contra Sabino Romero. La matriz constante fue la acusación de presunto abigeato, invasión de tierras, narcotráfico y la estrategia de crear disputas entre los caciques. En ello el CICPC y la Guardia Nacional de Machiques cooperaron con los ganaderos.
Octubre 2009 a mayo del 2011, el ejército, CICPC y fiscalía secuestran a Sabino Romero mientras era atendido en el hospital Coromoto por heridas de bala en la espalda y brazo derecho, luego lo incomunican en el hospital militar de Maracaibo y termina siendo imputado y puesto preso en fuerte Macoa y la cárcel de Trujillo, junto con Alexánder Fernández por el presunto homicidio de Ever Romero y Mireña Romero. Durante el juicio en la ciudad de Trujillo se demostró su inocencia y salió de la cárcel después de 19 meses de aislamiento.
Junio del 2012, un grupo de sicarios secuestran y asesinan a los Yukpa Alexánder Fernández, José Luis Fernández y Leonel Romero, todos luchadores por la tierra y acompañantes de Sabino en el miso porpósito.
Después de todos estos años de atropellos, amenazas denunciadas públicamente por el propio Sabino, sus familiares y ante los organismos, violación de derechos humanos parece que la única forma de llamar la atención sobre estos problemas es seguir sumando muertos a la cuenta de los yukpa y ningún preso de ganaderos, militares, policías o sicarios.
Ahora hay que cuidar que los medios de comunicación no intenten seguir desviando el fondo del problema y denunciar que este asesinato es producto de bandas o delincuencia común. Estamos ante el asesinato político de Sabino Romero, un defensor de los derechos de su pueblo Yukpa.
ADEMÁS: descarga el documento que detalla el proceso de lucha del pueblo Yukpa
Por Ángel Noe Villalobos Rodríguez
El Ciudadano