El hallazgo posibilitaría el retraso del envejecimiento
Un nuevo componente es agregado a la lista de elementos ya conocidos que determinan cuánto tiempo puede vivir el ser humano.
Estudios realizados por los investigadores del Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, demuestran que los niveles de actividad neuronal en el cerebro mediados por una proteína llamada REST, pueden influir en la vida útil.
Este hallazgo está basado en estudios que fueron realizados en animales y humanos, y podría ayudar a identificar nuevos enfoques para retrasar el envejecimiento en humanos, reseñó el diario El Universal.
Estudios previos habían sugerido que el sistema nervioso desempeña un papel en la regulación del envejecimiento, pero hasta ahora no se habían podido identificar los mecanismos que sustentan esta relación.
En estudios realizados previamente, se había sugerido que el sistema nervioso desempeña un papel de regulación del envejecimiento, pero hasta los momentos no se había podido identificar el mecanismo que sustenta la investigación.
Los resultados muestran que la actividad neuronal del cerebro, implicada durante mucho tiempo en trastornos como la demencia y la epilepsia, también juegan un papel importante en el envejecimiento humano y la vida útil.
El equipo de Bruce Yankner analizó los patrones de expresión génica en el tejido cerebral humano post mortem y descubrió que los genes relacionados con la excitación neural y la función sináptica están regulados negativamente en individuos longevos, más de 85 años de edad.
«Un área de investigación futura y emocionante será determinar cómo estos hallazgos se relacionan con funciones cerebrales humanas de orden superior», añadió Yankner.
El estudio podría además servir de modelo para el diseño de nuevas terapias para afecciones como la enfermedad de Alzheimer y el trastorno bipolar.