La psicóloga y activista chilena, Carmen Gloria Quintana, reconocida por ser la sobreviviente del brutal “Caso Quemados” -en donde muere el joven fotógrafo, Rodrigo Rojas de Negri-, quien sufrió quemaduras gravísimas provocadas por una patrulla militar en 1986 mientras se manifestaba junto a un grupo de jóvenes contra la dictadura de Pinochet, no quiso quedar fuera de este movimiento ciudadano legítimo y desde su actual país de residencia, Canadá, envió una sentida y potente misiva en la que interpela a Piñera y a las clases dominantes a que detengan sus políticas de violencia y represión.
Quintana cuestiona el sistema imperante señalando que “nuestro país necesita cambiar el modelo neoliberal; poner fin a las AFP ahora, dar jubilaciones dignas y administradas por el estado, basadas en la solidaridad, también es deber del estado ser garante de una salud digna y de calidad para todos, así como de una educación con estándares máximos de dignidad y calidad universal”.
Al finalizar, esta mujer ícono de la lucha social comprometida, arengó a la clase trabajadora con la sentencia: ¡Viva mi pueblo, que se levanta crece y se agiganta en la lucha por su Dignidad!
Esta es la carta enviada por Carmen Gloria en este tiempo de crisis:
Montreal, 24-10-2019
REFLEXIÓN SOBRE LA EXPLOSIÓN SOCIAL DE CHILE
Saludo a mi país y al despertar de los chilenos, tengo la esperanza que serán ustedes los que terminen la tarea inconclusa, nosotros no fuimos capaces. La dictadura dejó anclado su modelo neoliberal instaurado a sangre y fuego y con una constitución ilegítima que nos gobierna hasta el día de hoy. Los gobiernos de la transición solo administraron el modelo con algunos maquillajes, pero sin ningún cambio de fondo. Chile, es actualmente un país tan desigual como Ruanda. Los millonarios en Chile han acumulado su fortuna robando y explotando a la clase media y a los pobres y cuando los juzgan por sus delitos, los mandan a clases de ética. ¡Hasta cuando las injusticias y los egoísmos! No vivimos en un Estado de Derecho sino en un estado subsidiario del neoliberalismo que trata los derechos sociales básicos de los chilenos (salud, educación transporte y jubilaciones) como un negocio. ¡Ahora después de 30 años reconozcan que su modelo fracasó!
Con mucha molestia hago llegar mi repudio a Piñera por falta grave a sus deberes. Responde al clamor por dignidad de nuestro pueblo, con Estado de Sitio, toque de queda y sacando a los militares a la calle a reprimir, eso es muy GRAVE. Sobre todo si constatamos más de 20 muertes, los miles de heridos graves, los miles de detenidos y torturados, ya se habla de desaparecidos. ¡Un presidente así no puede seguir gobernando! A nuestra generación, los jóvenes de los 80 y a sus padres, les hizo revivir el trauma de lo que fue vivir en dictadura, a nosotros las víctimas se nos han reactivados los dolores y los traumas. Me pregunto si la clase política ha aprendido algo de la experiencia de la dictadura, al parecer la derecha no, Piñera y sus ministros tienen grabado en el disco duro que frente a un pueblo que clama por dignidad, hay que responderles con tanques y metralletas, ¡igual que en Dictadura! Hago un llamado a terminar inmediatamente con el estado de urgencia y devolver a los militares a sus cuarteles. El respeto a los Derechos Humanos está sobre cualquier otro derecho.
Pero no, ¡esta vez no pasarán!, ahora el pueblo está alerta, instituciones como INDH están alertas, la sociedad civil está alerta y espero que esta vez el Poder Judicial esté a la altura de su misión. La comunidad internacional está alerta. Ya no se puede negar la verdad, todo está registrado y es difundido rápidamente en redes sociales, pues ya no se puede confiar en la prensa oficial, debido a que manipulan la información para servir a los poderosos de este país.
La clase política fracasó, no fue capaz o no quiso escuchar las necesidades del pueblo. Esta explosión se veía venir, ¡nadie es capaz de vivir por tanto tiempo de esta forma! Nuestro país necesita cambiar el modelo neoliberal; poner fin a las AFP ahora, dar jubilaciones dignas y administradas por el estado, basadas en la solidaridad, también es deber del estado ser garante de una salud digna y de calidad para todos, así como de una educación con estándares máximos de dignidad y calidad universal. Fin al modelo extractivista y de explotación de nuestros recursos naturales. El Estado no debe ni puede ser un mero observador, su deber es ser benefactor de la sociedad chilena y no subsidiar a los poderosos del país.
¡Viva mi pueblo, que se levanta crece y se agiganta en la lucha por su Dignidad!
Carmen Gloria Quintana Psicóloga, Ph.D