Alonso Nuñez regresa a su tierra: “Me siento un cantor político, pero de una generación nueva, una generación alegre”

Alonso se define como un cantor testimonial. Contestatario y controvertido para algunos,  este músico de letras viscerales y tiernas, se ha convertido en uno de los embajadores de una tierra aún inhóspita y con causas sociales que han marcado su historia. Ha seguido sus convicciones, crear y creer a partir de éstas y, sin duda, representa a muchos quienes sienten la afinidad no sólo con la Patagonia, sino que con la naturaleza y lo humano.

El músico como actor social.

“Si no tuviera esta arma encordada en mis manos,

me encapucharía también, mis versos son las piedras,

el fuego de la barricada, el grito del torturado, la soledad del saqueado”.

-Alonso, ¿Sientes que con tu música creas conciencia, como por ejemplo, lo ha sido tu rechazo a la construcción de las represas?

-En este momento va mucho más allá que las represas de Hidroaysén o Energía Austral, es el rechazo y la disidencia con un sistema que va en decadencia, un sistema al que sólo le está quedando, lamentablemente, la violencia y el ataque físico para validarse, pero eso es muestra de que ya no tienen argumentos. Y la música, siempre ha sido compañera de quienes más sufren la necedad del poder.

-¿En qué medida crees tú que un músico es también un actor social y político? 

-Me siento un cantor político, pero de una generación nueva, una generación alegre y la política la sentimos como un derecho y al ser un derecho, no lleva privilegios, entonces es una política ciudadana, sin partidos ni colores que hagan que nos neguemos o maltratemos. En esta generación no hay fachos ni comunistas, somos todos ciudadanos y aportamos a que la cosa cambie desde nuestros oficios o trabajos.

-Uno de los reconocimientos que como músico has tenido es el de la  Comisión ética contra la tortura, que reconoció tu trabajo por considerarlo un aporte a la defensa de los Derechos Humanos, el 2009 ¿En qué consistió este reconocimiento?

-Ese reconocimiento fue un gran apoyo para mi, desde que comencé a cantarle a las Madres de Aysén, empecé a sentir la responsabilidad de cantar, de hacer canciones en este sentido y que una organización independiente al oficialismo, como lo es la Comisión Ética reconozca esto, es un apoyo tremendo. En esa oportunidad me reconocieron junto a un grupo de artistas jóvenes, entre ellos la documentalista Elena Varela y nosotros, a su vez, tuvimos que entregarle una medalla a otros artistas que estuvieron en los años 80 en la misma posición en la que estamos nosotros.

“La Casa y este lugar”

“y en el norte las penas duelen

llevo como equipaje todos mis hielos y olor a pan”

A pesar de las ofertas que recibió en Santiago y Valdivia, para grabar su disco en vivo, Alonso decidió grabarlo en su tierra, en coproducción de Ñire Negro Producciones y Ribera Sur Producciones. “El título habla desde una canción dedicada a todos los patagones que dejaron su tierra para ir en busca de algún sueño, o propio, o ajeno”, según las palabras del autor, “Las energías son otras en verano, estamos todos de vacaciones, todos de regreso”. Y en esto último cabe recalcar, que durante la época de verano la región de Aysén vive su plenitud con la vuelta a casa de los estudiantes universitarios que año a año, deben dejar su hogar para continuar estudios.

Por  Ivonne Coñuecar

Para más información visita: www.alonsonunez.cl