En la última década ha aumentado en 43 por ciento el índice del padecimiento en personas entre 25 y 49 años.
La última semana de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus, término usado para referirse a todas las enfermedades cerebrales por obstrucciones, así como los accidentes vasculares por problemas de circulación sanguínea (infartos, la trombosis y derrames cerebrales).
Al menos 130.000 personas al año sufren la enfermedad que deja graves secuelas motoras e intelectuales.
El Ictus es la segunda causa de muerte y discapacidad entre las personas mayores de 60 años de edad, la quinta entre personas de 15 a 59 años y en la última década ha aumentado en 43 por ciento el índice en personas en edades comprendidas entre 25 y 49 años, informó el portal de noticias Telesur.
La idea de celebrar este día surgió por iniciativa del Grupo de Estudios de Enfermedades Cerebrovasculares (Geecv) de la Sociedad Española de Neurología. Se instauró mundialmente con el objetivo de fomentar la concienciación para la prevención y el tratamiento del ictus.
El ictus requiere actuar rápido y los expertos inciden en que, ante alguno de los síntomas, es vital que el paciente acuda de inmediato al hospital, ya que algunos de los tratamientos solamente se pueden administrar durante las cuatro o cinco primeras horas.
Tipos de Ictus:
Hay dos grandes categorías de ictus: los ictus isquémicos y los Ictus hemorrágicos.
En cualquiera de los dos casos, el flujo cerebral de sangre a un área determinada del cerebro queda interrumpido y las células cerebrales, al no recibir el oxígeno necesario para vivir, empiezan a morir, hecho que da lugar al daño cerebral.
Síntomas
-Pérdida de la visión.
-Decaimiento.
-Dificultad al hablar.
-Dolores de cabezas fuertes y continuos.
Detectar los síntomas en las primeras horas es vital para reducir los efectos del Ictus o la muerte.
¿Cómo prevenirlo?
-Reduce el consumo de alcohol y tabaco
-Haz ejercicios y evita llevar una vida sedentaria.
-Controla los niveles de azúcar y colesterol,
– Lleva una alimentación sana.
Un estudio realizado por la Universidad de Oslo observó que el riesgo de padecer accidentes cerebro vasculares se redujo en un 20 por ciento en aquellas personas que consumían frutas y verduras como: tomate, espinaca, plátanos y zanahorias.