El Departamento del Tesoro y sus aliados aplicaron restricciones a entidades que apoyan a la Guardia Revolucionaria iraní y a Hezbolá
Estados Unidos no piensa dar su brazo a torcer ni responde a los llamados al diálogo para solventar el enfrentamiento que mantiene con Irán, tras retirarse en mayo del pacto nuclear.
Al contrario, continuamente la administración de Donald Trump sigue aplicando más sanciones contra Teherán. Esta vez se le sumaron seis aliados árabes (Bahréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos) en unas nuevas restricciones que anunció el Departamento del Tesoro este miércoles.
Las sanciones apuntan a 25 empresas y personas «vinculados» a la República Islámica y al «Hezbolá” libanés.
«Esta acción demuestra la postura unificada de los países del Golfo y Estados Unidos de que no se permitirá a Irán que aumente su malvada actividad en la región (…) Esta acción coordinada es un paso concreto hacia denegar al régimen iraní la capacidad de minar la estabilidad en la región», expresó el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin.
Asimismo, agregó que estas son las sanciones conjuntas “más severas” impuestas por Washington y sus aliados árabes en el golfo Pérsico, reseñó HispanTV.
No sorprende esta medida, pues desde el retiro de EE. UU. del pacto nuclear, Trump ha aplicado diversas restricciones para asfixiar a Teherán, enfocadas principalmente en golpear su sector petrolero.
Además, en abril la Casa Blanca incluyó a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en su lista de organizaciones terroristas extranjeras, para justificar el tipo de medidas que ahora aplica.
Fuentes: HispanTV, Europa Press.