La inestabilidad en América Latina no perdona a gobiernos de izquierda ni de derecha, los pueblos de la región ya están buscando formas de defenderse y de almacenar valor más allá de las monedas fiduciarias
Las recientes crisis políticas y económicas que afligen a los países latinoamericanos pueden llevar a los ciudadanos de la región a refugiarse en los mercados de divisas criptográficas.
Actualmente en el continente sudamericano, los dos países que se enfrentan a las crisis económicas y políticas más antiguas, Argentina y Venezuela, que tienen propuestas económicas desde diferentes ángulos políticos, ya han adoptado bien los mercados de criptomonedas, especialmente para que la población se proteja de la rápida devaluación de sus monedas nacionales.
Con el auge político en la región y las crisis económicas que no perdonan a los gobiernos de izquierda y derecha, los pueblos de la región ya están buscando formas de defenderse y de almacenar valor más allá de las monedas fiduciarias.
Según Andreas Antonopoulos, un conocido entusiasta de Bitcoin, las criptomonedas son la «solución perfecta» para que los países latinoamericanos eviten la «burocracia incompetente» que lleva a la devaluación de las monedas nacionales, diciendo que Bitcoin es perfecto para la función debido a su fácil liquidez:
«Una vez más, el reto para nosotros ahora es que Bitcoin es la mejor manera de conseguir liquidez en diferentes partes del mundo. Este es el sistema que realmente puede resistir varios tipos de ataques estatales y es el sistema que ya ha desarrollado un cierto reconocimiento de su marca».
Además de Venezuela y Argentina, otros países también adoptan criptomonedas en busca de mayor liquidez y almacenamiento de reservas libres de control estatal y de fluctuación de los tipos de cambio de las monedas que sufren los efectos de la inflación. Perú y Colombia también son líderes en la adopción de criptomonedas en la región.
Por otro lado, la realidad brasileña sigue siendo diferente de las demás, a pesar de la devaluación del dólar estadounidense frente al rial y de las recurrentes crisis políticas que se han prolongado al menos desde 2014. Aunque el país sólo aparece como el quinto país más grande del continente en transacciones en la plataforma LocalBitcoin.com, ya es el segundo país más grande del mundo en términos de inversores en criptomonedas.
Sin embargo, aún nadie conoce como será el comportamiento de la mayoría de la población brasileña o si el país logrará retomar el crecimiento y si las crisis políticas y económicas, que aún no se han resuelto, llegarán a su fin.
La semana pasada Argentina limitó las compras en dólares e incluso prohibió el uso de tarjetas de crédito para comprar criptomonedas.
En Venezuela, en una crisis económica aún más grave y una inflación galopante, la población ya está utilizando las criptomonedas como depósito de valor en lugar del bolívar, optando principalmente por los servicios de operaciones p2p, para eludir las sanciones estatales.
Cortesía de Lucas Caram Cointelegraph
Te podría interesar