No es secreto que Donald Trump es enemigo de los inmigrantes de color, pero también los demócratas “aparecen o desaparecen”, basándose en el silencio cómplice
“El que calla otorga”. Durante meses, campo de concentración de niños en Miami funcionó con impunidad. Con el inicio de la temporada electoral, pasaron casi todos los opositores demócratas al presidente Donald Trump.
Conferencias de prensa y mucho hablar. Todo, sin resultados, otros queriendo atribuirse “la victoria” de haber clausurado el centro sin embargo, la realidad es que cerraron el campo de concentración y, lo abrieron en otro lugar. Y con ello, más de 5400 niños están desaparecidos bajo el régimen migratorio actual.
No es un secreto que Trump odia a los inmigrantes, pero ¿Qué pasó con la “supuesta” oposición estadounidense? Las cosas siguen casi tan mal como antes de la temporada electoral. Y es que parece que al ser la mayor parte de los senadores demócratas de raza blanca y millonarios —aparentemente—, sólo utilizaron el discurso migratorio como estrategia de ataque al actual ocupante de la Casa Blanca.
Legislaciones como la SB168 (en Florida) permiten a la Policía colaborar con agencias migratorias. Irónicamente, dicha ley pasó con el apoyo de varios legisladores de origen hispano. Pareciera que los políticos no quieren quedar mal parados con posturas “extremistas” como por ejemplo el respeto a los derechos humanos.
En el resto del país, las cosas tampoco se ven mejores. Mientras los demócratas parecen haberse estancado en el juicio político (impeachment) por uno y mil pecadillos del presidente Trump, el tema migratorio y de los derechos humanos pasó a segundo plano.
Cortesía de Marcelo Sánchez HispanTV
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