Este jueves comenzó el trabajo de la Misión Internacional de Observación sobre la situación de Derechos Humanos en Chile en el contexto de las movilizaciones sociales posteriores al 18 de octubre.
La Misión, compuesta por diez observadores de organizaciones internacionales de reconocida trayectoria, realizó además una conferencia para dar cuenta de sus objetivos, metodología y agenda.
“Se trata de una Misión histórica, en un momento muy particular de exigibilidad de derechos y movilizaciones sociales en Chile, y podríamos señalar de represión a la protesta social en diferentes países de América Latina, pues articula las capacidades y experiencia de organizaciones con gran competencia en la verificación de violaciones a derechos humanos, que puede replicarse en estos contextos regionales”, señaló Paulina Acevedo, coordinadora del Programa de Ciudadanía e Interculturalidad del Observatorio, al referirse a las particularidades de la Misión.
Por su parte, Lorena Fries, abogada y presidenta de Corporación Humanas, advirtió que es de público conocimiento la fuerza y la acción con la que se han vulnerado los derechos manos en el país.
“Nos preocupa mucho la situación de mujeres y niñas que en todo este proceso han pasado por toda la etapa de la represión, siendo detenidas, ha sido objeto de lesiones, violentadas, víctimas de violencia sexual e incluso de violación que no necesariamente han llegado al conocimiento de los organismos oficiales”, dijo Fries.
Para las organizaciones, es de la mayor relevancia que la grave vulneración de derechos humanos trascienda a los medios de comunicación. Esto, porque en un contexto de democracia, preocupa que se vuelvan a repetir prácticas tan represivas: “La ciudadanía tiene el legítimo derecho a movilizarse, más aún por razones de derechos humanos”, puntualizó Fries.
En esa línea, la abogada recordó que los temas que están en la base de la movilización tienen que ver con la falta de garantías de derechos sociales que no están reconocidos, que están entregados al mercado y que han provocado una desigualdad estructural la que ha generado el malestar de la ciudadanía y por consiguiente su expresión en las calles.
En esa línea, Enrique Font, representante de la Organización Mundial contra la Tortura, señala que respecto a la situación de Chile y las informaciones recibidas, se encuentran con muchas continuidades de lo que ya venía sucediendo: “Si bien la escala de la protesta y la escala de la violación a los derechos humanos la hace significativa, nos muestra que esto no es nuevo. Más bien se apoya en situaciones que ya venían sucediendo”, dijo Font.
No olvidemos que el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas ya había recalcado en 2018 la militarización de los conflictos, el uso abusivo de la fuerza y de las armas de fuego y el uso de la violencia sexual como forma de tortura en Chile.
A este escenario de vulneración de derechos, se suma la falta de claridad o acceso a la información y una serie de acciones cuestionables en el marco de los derechos humanos.
La Misión Internacional de Observación la integran: Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) Front Line Defenders, Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS, Argentina), Liga Argentina por los Derechos del Hombre – FIDH, Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL, Canadá), Artículo 19 (Brasil); CTA- Autónoma (Argentina), Madres Plaza de Mayo y Perú Equidad.