El candidato por Barcelona del partido Comú Podem explica que el Partido Socialista español tiene algo de resistencia a asumir que el panorama político ha cambiado y es más plural, también sugiere que posturas radicales no permiten el dialogo necesario en torno al asunto catalán
Las elecciones generales de este 10 de noviembre en España se enmarcan en una repetición electoral, las cuartas en cuatro años, por la falta de acuerdos para formar un Ejecutivo.
La causa, según el candidato por Barcelona de En Comú Podem, la coalición de Podemos, Joan Mena, es que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) todavía no ha entendido que se terminaron las mayorías absolutas y el bipartidismo.
«Pensamos que el PSOE tiene que entender que el bipartidismo se ha acabado en España para siempre. Tenemos un mapa político plural, con la presencia de más fuerzas políticas en el Congreso, sin mayorías absolutas, y eso es una buena noticia para la democracia», señaló el candidato y portavoz de Catalunya en Común.
Mena considera que las nuevas elecciones son «una mala noticia para España y sobre todo para la izquierda».
«El bloqueo político al que nos ha llevado la negativa de Pedro Sánchez de alcanzar un acuerdo de progreso para nuestro país es una irresponsabilidad», incide el candidato, que recuerda que fue Sánchez el que se negó a acordar un Gobierno con Podemos proporcional a los resultados.
Mena considera que el acuerdo «era posible» como existen en múltiples ayuntamientos gobernados por coaliciones políticas, así como también comunidades autónomas, tal y como recuerda.
«Un gobierno de coalición es hoy una realidad democrática en España», añadió.
Para esta campaña, y especialmente después del 10 de noviembre, desde Unidas Podemos y En Comú Podem plantearán «un acuerdo de progreso que debe pasar por el entendimiento de las fuerzas de izquierda para aplicar políticas que defiendan el bien común y que mejoren las condiciones de vida de la ciudadanía».
Ante esto, desde Podemos consideran que «lo preocupante de la inestabilidad es que impide que se apliquen políticas progresistas que permitan a las familias españolas salir de una crisis económica blindando los servicios públicos, consolidando los derechos de nuestro estado del bienestar y acabando con las desigualdades sociales como principal problema que padece España».
Líneas rojas
Después del 10 de noviembre, los políticos tendrán que negociar de nuevo porque, según todos los sondeos, no se esperan mayorías absolutas y los bloques deberán acordar un Ejecutivo.
Las prioridades para negociar tras este 10N de Unidas Podemos «pasan por aplicar medidas progresistas como la regulación de los alquileres que es hoy el principal problema de las grandes ciudades españolas», indica el político, que también destaca «la derogación de la reforma laboral que está condenando a los españoles a la precariedad laboral, la lucha activa de los gobiernos contra la emergencia climática o el diálogo sin condiciones para solucionar el conflicto territorial que vivimos desde hace ya demasiado tiempo entre Cataluña y España».
A pesar de la convocatoria electoral, la cuarta en cuatro años, el candidato es optimista, porque los españoles y las españolas «saben que solo votando a Unidas Podemos se garantizará un gobierno de progreso para España».
Sin embargo, criticó que el PSOE esté dispuesto «a utilizar Cataluña como excusa para acordar un gobierno de gran coalición con la derecha del PP y de Ciudadanos» y eso sería «perjudicial para las clases populares y para el necesario diálogo con Cataluña».
El contexto de estas elecciones es el más complicado de los últimos años, por producirse después de la sentencia contra los líderes independentistas, en la que 12 líderes políticos y civiles fueron condenados —nueve de ellos con penas de prisión— por el intento de ruptura con España mediante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
«Cataluña necesita diálogo y no más políticas de confrontación territorial que alienta la derecha y la extrema derecha», denunció Mena, que para eso «es imprescindible sacar un buen resultado este 10N», para poder «resolver los conflictos territoriales por la vía del diálogo y del acuerdo».
Cortesía de Sputnik