En las últimas semanas, Bolivia ha vivido una serie de protestas que culminaron con la renuncia de Evo Morales. El analista Eduardo Paz explica acerca de los errores de su Gobierno que fueron utilizados por las fuerzas opositoras para sacarlo del poder.
¿Qué errores o causas han llevado a Bolivia a la actual crisis política?
La crisis política en Bolivia está relacionada directamente con la estrategia de Estados Unidos de controlar la región latinoamericana frente al surgimiento de Gobiernos antimperialistas y a los acuerdos económicos y políticos con otras potencias mundiales como China, India y Rusia.
En ese sentido, han utilizado a políticos neoliberales asentados en ese país como Jorge Quiroga, Carlos Sánchez Berzain y Manfred Reyes Villa, quienes han armado una estructura política y cívica en Bolivia para impulsar una campaña millonaria, vía medios de comunicación y redes digitales, que posicione la idea de que Evo Morales es un tirano.
Una vez realizadas las elecciones del 20 de octubre, en las que ganó el Movimiento Al Socialismo (MAS), surgieron los actores centrales del golpe de Estado a través del Comité Cívico Cruceño y su dirigente, Luis Fernando Camacho, y del expresidente neoliberal Carlos Mesa. El primero tomó el mando de la escalada golpista buscando posicionar como presidente a Mesa antes de conocer los resultados electorales, posteriormente avanzó con la consigna de la renuncia del presidente Morales aprovechando una movilización masiva de los sectores medios y acomodados de varias ciudades y finalmente impulsó los motines policiales que fueron factor clave del golpe de Estado.
Los errores que cometió el Gobierno del MAS fueron los de descuidar a importantes sectores sociales de Santa Cruz que lo apoyan, pero advirtieron un acercamiento con sectores de la oligarquía de esa región boliviana con importante peso en la economía nacional, por una parte, y en no haber asegurado un vínculo fuerte con los mandos y bases de la policía nacional y de las fuerzas armadas, por otra. También corresponde advertir que la escalada golpista tuvo la característica de producirse en cascada y bola de nieve que no pudieron ser controladas y que surgían inesperadamente. Sin duda, los medios de comunicación alternativos y los del Gobierno no tuvieron la fuerza suficiente para posicionar un punto de vista y una perspectiva que denunciara los afanes de la conspiración y la estrategia implementada.
Los mandatarios de Venezuela y Cuba calificaron la situación en Bolivia como golpe de Estado. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia también vio elementos de «un golpe de Estado orquestado». ¿Qué fuerzas podría haber detrás de este golpe de Estado?
Las fuerzas que están detrás del golpe son las oligarquías regionales y los partidos tradicionales y neoliberales que fueron alejados del control del Estado y han perdido ganancias y grandes negocios que habían conseguido utilizando millonarias campañas en los medios de comunicación y en las redes digitales.
Se aprovechó el malestar de sectores jóvenes de clases medias que emergieron masivamente en todas las regiones del país sobre la base de un desarrollo económico sostenido basado en la nacionalización de los hidrocarburos, de las empresas estatales y de los recursos naturales, así como la industrialización que permitió contar con excedentes económicos que fueron redistribuidos democráticamente en toda la población boliviana. Estos jóvenes de clase media generaron demandas que no fueron atendidas.
¿Qué futuro le espera a Morales? ¿Seguirá en la política?
La trayectoria y compromiso de Evo Morales están vinculados a los movimientos sociales y particularmente a los sindicatos de campesinos y cocaleros, ahora mismo se encuentra precisamente cobijado y apoyado por centenares de miles de cocaleros en el Chapare, con los que luchó para defender la hoja de coca.
En ese sentido, Morales va a continuar siendo un referente y líder social y político de gran importancia en Bolivia, aunque los golpistas tratarán de reducir su influencia y carisma. Su estilo de trabajo, de más de quince horas diarias y llegando a todos los rincones de Bolivia, es un ejemplo de entrega a sus ideales y a su proyecto socialista y comunitario.
Cortesía de Sputnik