El canciller ruso afirmó que Moscú condena el uso de la fuerza sin autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
Previo a la undécima cumbre del grupo BRICS, que comienza este 13 de noviembre, el Gobierno de Rusia reiteró que rechaza, junto a otros integrantes del organismo, la aplicación de una política de amenazas y chantajes para resolver los problemas de la agenda internacional.
En un artículo para los medios de comunicación impresos de los BRICS, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, manifestó que el Kremlin, al igual que otros países miembros, «rechaza la dictadura y la presión, el chantaje y las amenazas, especialmente el uso de la fuerza sin autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas».
En este sentido, agregó que la política que defiende la administración de Vladimir Putin es la de seguir el camino del diálogo de mutuo respeto, con el fin de lograr el consenso y tener en cuenta los intereses de todos los participantes de la comunicación interestatal.
«Estamos convencidos de que cualquier acuerdo sobre los temas más importantes de la agenda mundial debe ser desarrollado con la participación más amplia posible y con los mismos derechos de todos los interesados, y debe basarse en las normas legales universalmente reconocidas», indicó Lavrov.
Igualmente, recordó que Rusia presidirá los BRICS en 2020 y adelantó que continuarán la política de profundización gradual e integral de la asociación estratégica de los Estados de la alianza.
Los BRICS son una unión informal de cinco países en rápido desarrollo —Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica— que se fundó en junio de 2006 como BRIC y pasó a convertirse en los BRICS con la adhesión de Sudáfrica en 2011, reseñó Sputnik.
Fuentes: Sputnik, Prensa Latina.