En el Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1, celebrado el 17 de noviembre en el circuito de Interlagos, los dos pilotos del equipo Ferrari protagonizaron un polémico choque que los dejó a ambos fuera de la carrera.
En la vuelta 66, a falta de cinco para el final, el monegasco Charles Leclerc, que se encontraba en quinto lugar, adelantó a su compañero, el alemán Sebastian Vettel. En un intento por recuperar la cuarta plaza, Vettel rozó con el neumático trasero de su monoplaza la suspensión del bólido de Leclerc, lo que provocó graves daños en los dos vehículos.
Ninguno de los pilotos fue sancionado por los comisarios de la carrera, pero el director del equipo Ferrari, Mattia Binotto, manifestó estar decepcionado por la actuación de sus dirigidos y calificó el incidente de «tonto».
«Los errores tontos»
Con el segundo lugar asegurado en el campeonato de constructores, Ferrari había dejado vía libre a Vettel y Leclerc en la lucha individual en el campeonato de pilotos. Ellos «saben que los errores tontos son algo que debemos evitar por el bien del equipo», fustigó Binotto, quien se abstuvo de señalar a un culpable e indicó que se llevará a cabo un análisis exhaustivo del incidente. «Al final creo que ambos tuvieron un pequeño porcentaje de responsabilidad«, manifestó.
Ambos pilotos dijeron estar frustrados por no haber podido terminar la carrera. La tensión dentro de Ferrari entre Vettel y Leclerc ha venido aumentando con el transcurso de la temporada, a medida que el monegasco con sus resultados se ha venido estableciendo como la posible nueva estrella de la escudería italiana, y amenazando con despojar al alemán de su puesto de primer piloto de Ferrari.
El holandés Max Verstappen de Red Bull ganó el Gran Premio de Brasil, seguido por el francés Pierre Gasly (Toro Rosso) y el español Carlos Sainz (McLaren).
Cortesía de RT
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