Daniel Balimá es un horticultor de 67 años que vive en Tenkodogo, una pequeña aldea del país subsahariano.
A causa de las secuelas de la polio, se mueve en una silla de ruedas con forma de triciclo que le permite pedalear con las manos.
Tiene las piernas paralizadas desde niño, pero eso no le ha impedido dedicarse desde hace 50 años a reforestar su país, reseñó el portal Radio Cable.com
Ahora el documental «Man of the trees» cuenta su historia. La de un burkinés anónimo y con movilidad reducida que recorre 8 kilómetros al día en su silla de ruedas para atender su vivero del que han salido más de 1,2 millones de árboles que se han plantado para luchar contra la desertificación de este poco conocido país africano.
Balimá desde niño seguía a su padre al vivero familiar con este artilugio y lleva 50 años cultivando árboles que se plantan por toda Burkina Faso para combatir la sequía y la deforestación.
En 2004 empezó una colaboración con una ONG italiana y durante cuatro años les suministró 200.000 árboles con los que se llevó a cabo un proyecto de reforestación del Sahel.
El ingeniero a cargo de ese proyecto, Andrea Trivero, mantuvo el contacto con Daniel Balima y, según detalla un artículo de Marc Vilajosana en ElDiario.es, decidió relatar su historia al calcular que a lo largo de su vida, este burkinés había replantado más de un millón doscientos mil árboles.
El resultado es el documental italiano “The Man of the Trees” que se ha proyectado en Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente de Barcelona y en otras muestras de todo el planeta.
El objetivo del film es mostrar una realidad menos conocida del continente africano, alejada de las guerras y enfermedades que monopolizan las informaciones, y contar una historia personal de alguien que pone soluciones a los problemas de su entorno.
El director del documental, Andrea Trivero, cree que la historia de este horticultor burkinés en silla de ruedas pueda motivar a otras personas a actuar de forma distinta.
Tras la publicación de Man of The Trees se lanzó una campaña de crowdfunding para intentar mejorar su proyecto.
De momento, aunque esperaban recaudar 15.000 euros, apenas se acercan a los 1.500, pero eso no parece afectar a Daniel Balimá que mantiene su objetivo de plantar otro millón de árboles más. Con o sin ayuda.