El Ejército de Rusia ha aprovechado su presencia en Siria para calibrar otra arma de su arsenal en el campo de batalla: un tanque no tripulado, operado mediante control remoto, publicó Hispantv.
El tanque robot ruso, bautizado Uran-9, fue fotografiado recientemente en el frente de la lucha en el norte de Siria, recogió el lunes el portal ruso Avia.Pro.
“Se ha informado de un complejo robótico único en el norte de Siria. Teniendo en cuenta las imágenes filtradas, el robot tomó parte en las operaciones militares junto con el Ejército ruso y sirio, incluso ayudó a repeler numerosos ataques”, señaló el portal.
De acuerdo a la publicación, el carro de combate no tripulado se ha usado asimismo contra bandas armadas apoyadas por Turquía en el norte del país árabe.
El portal destaca que el tanque Uran-9 está equipado con un cañón automático de 30 mm, perfectamente adecuado para destruir vehículos blindados, así como objetivos aéreos, además de contar con un conjunto de cuatro misiles antitanques guiados; características que “lo hace formidable para el adversario”.
Ya en 2018, el Ministerio ruso de Defensa hizo saber que tenía previsto probar el modernizado tanque con control remoto.
Rusia se implicó en el conflicto sirio a finales de 2015, cuando el Gobierno de Damasco le pidió apoyo en la lucha contra el terrorismo.
Moscú ha aprovechado su presencia en el país levantino para probar sus nuevos armamentos en batallas y constatar sus capacidades en un escenario de combate real.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha admitido que probó en Siria unas 231 nuevas armas, entre las que se destaca tanques, aviones, equipamiento electromagnético. y