Universidad del Mar: por una educación sin lucro

Al parecer ciertos nombres predestinan una involucración política. Al llegar a la Universidad del Mar este 21 de Marzo y preguntar por quien hablar, me dirigen a Camila Baumont, secretaria general de la Federación de la U del Mar y vocera de una toma que se da por segunda vez y. Ya lleva más de un mes “acampando” entre los muros de la universidad donde empezó su carrera de psicología y no cuenta con abandonar su lucha hasta que logren la estatización de la universidad. En la pizarra, 4 fotografías colgadas hacen parecer las caras de los controladores, Raél Baeza, Sergio Vera, Mauricio Villaseñor, y Héctor Zúniga con los ojos rayados por símbolos de $, demostrando son enemigos públicos de todos y todas las estudiantes de la Universidad del Mar.

Para hacer una retrospectiva, los eventos empezaron el 30 de mayo del 2012 cuando el rector de la Universidad del Mar, Raul Urrutia renunció al cargo acusando no poder priorizar el pago de las deudas mantenidas con los profesores y trabajadores de la universidad. Esto por culpa de los miembros del Consejo Directivo de la Universidad (propietarios del plantel), que desautorizaron las decisiones del rector y priorizaron continuar el pago de arriendos de los locales de la universidad a inmobiliarias que también son de propiedad de los mismos miembros del Consejo Directivo. De esta manera, el “riesgo” fue asumido por los trabajadores y no por los controladores de la institución

Ante la declaración del Ministro Beyer profetizando el cierre de la universidad, se empezaron a movilizar los estudiantes, quienes tomaron la universidad durante un mes con una huelga de hambre de varios días. El Ministro dijo que iba a buscar una solución entre cierre y una multa por fraude de 3 millones de pesos, lo que es nada. No obstante, se logró sacar a los dueños de la junta directiva así que con el nuevo equipo, un nuevo rector, se recuperó un poco la esperanza: la nueva junta directiva dejó de pagar el arriendo para enfocarse en el pago de los profesores, las cotizaciones previsionales y se inició una auditoría que culminó por reafirmar el cierre de la universidad, desembocando en esta segunda toma…

La moraleja de esta historia es que la educacion y el destino de esos alumnos estuvo decidido a sus espaldas y la de los académicos y trabajadores del plantel. Una gran estafa que se llevó a cabo hasta en las soluciones que impusieron. La reubicación de los alumnos fue hecha para dorar la píldora pero pronto falló. Los alumnos se vieron con propuestas de carreras técnicas cuando habían elegido una universitaria o una reubicación con desmedro, lo que es un insulto a sus estudios ya iniciados. Más encima, se encontraron en un escenario incierto, con créditos que pagar a los bancos y un largo etc…

Ahora, el Ministro de Educacion Harald Beyer está siendo linchado por su indigna gestión de la cartera educacional: una acusación constitucional en ciernes le otorga un futuro sin esplendor pero bueno, siendo realista es dudoso pensar que su vida tendrá algún sobresalto: es cosa de recordar a la ex ministra Yasna Provoste que ahora nuevamente piensa postular a un cargo en la Cámara. Pero es harina de otro costal. Camila, vocera de la toma, pone de relieve el hecho de que en la auditoria salia la prueba del lucro, la que no hizo aparecer el ministro en su decreto de cierre. Al llevar su propia investigacion, los miembros de la toma encontraron documentos detrás de las mismas salas donde aprendieron, que hacian lista de pagos del tipo B’n’B (una agencia de viaje para los EEUU), llamadas hacia números de la familia de los controladores. La secretaria general de la Feudem llegó a la conclusión que Beyer y el gobierno están metidos con los empresarios: ellos están relacionados con los mismos controladores inculpados. Un verdadero tejido que llega a cuestionar hasta a la muerte del abogado Edgardo Reineso…

El último embate fue con la síndico que no dejaron entrar y que derivó en otro tipo de problema. Simbólicamente el impedimento de entregar al sindico las instalaciones implica no aceptar la idea que la universidad es una empresa pero de hecho, ese es el punto que divide los estudiantes y los trabajadores (más de 100) ya que sin el sindico no es factible logren su remuneración pues un síndico de quiebra no corresponde para una corporación sin fines de lucro. De la misma manera, las visitas del SERNAC se consideran como denigrantes, “si se reclama a la SERNAC por el tema de un refrigerador y no por la educación es un chiste” dice Camila.

Por ello, el sueño de la federación es de llegar a una universidad recuperada, inspirándose en las fábricas argentinas de Zanon y Brukman. Los estudiantes son acreedores de su universidad pero no quieren ser dueños y por eso se lucha por la estatización. Pero es ese mismo Estado el que tiene que responder de sus actos, ya que tiene la culpa de otorgar una acreditación a tal plantel en diciembre 2010 mediante un contrato firmado por el entonces presidente subrogante y consejero la CNA, Eugenio Díaz, hoy en proceso judicial por aceptar sobornos y otros delitos. Y si bien el tema de la estatización, o por lo menos de la responsabilidad estatal, tiene que ver con la lucha estudiantil en general, la secretaria general de la Feudem deplora la falta de apoyo concreto por parte de la Confech a partir de la marcha del 28 de marzo. Por ella, “este asunto particular de la U del mar es un problema que lleva en sí todas las problemáticas de la lucha estudiantil, por lo que si se logra eso, se hace más presión” porque es obvio que un cambio estructural se hace con pequeñas victorias. Y frente a ese tema, la organización de estudiantes de la UM se alegra de haber sacado al interventor y a la encargada de la reubicación (que renunció frente a este escepticismo lúcido de los estudiantes).

Sin embargo, más profundo que la crisis es el estigma de un país donde el Estado no asume o por lo menos se está retirando (o más bien demitiendo) de su rol. El servicio publico, la garantia de los derechos republicanos, el “Welfare State” han sido corrompidos y vendidos al beneficio del sector privado, de los dueños de empresas que pretenden atender las necesidades sociales (tal como la educacion en este caso, pero que también vale por la salud, la vivienda, las pensiones y un largo etc.)

Los estudiantes están pidiendo dignidad, y absurdos como la casa del rector Sergio Veras en Disney Land con la plata de estudiantes deberían ser signos más que claros para decir BASTA…

Por nuestra enviada especial Clementine Roux

Publicado en RadioPlaceres de Valparaíso

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