Por el futuro de Chile, váyase

Las protestas que están surgiendo en diversos lugares del mundo, responden a diferentes fases de problemas que tienen orígenes propios, sin embargo, hurgando un poco más hondo, encontramos características comunes, que en su mayoría provienen del modelo económico neoliberal, cuya aplicación a nivel mundial afecta fundamentalmente a los países más chicos debido a la competencia, […]

Por el futuro de Chile, váyase

Autor: Wari

Las protestas que están surgiendo en diversos lugares del mundo, responden a diferentes fases de problemas que tienen orígenes propios, sin embargo, hurgando un poco más hondo, encontramos características comunes, que en su mayoría provienen del modelo económico neoliberal, cuya aplicación a nivel mundial afecta fundamentalmente a los países más chicos debido a la competencia, la concentración del capital y las conexiones con los mercados financieros, en pocas manos. De acuerdo con el IIF, la deuda total es de US$ 250,9 billones y terminará en US$ 255 billones a fines de 2019. Por su lado, el mercado de capitales mueve US$ 67 billones y el mercado de bonos supera los US$ 100 billones según medición de 2017.

Otra característica que resalta con gran nitidez tiene que ver con el tipo de liderazgo o la habilidad para desdoblarse y proclamar un discurso de campaña que relata maravillas de lo que harán, sin embargo, a poco andar, es negado y reemplazado por objetivos ideológicos que incluyen más neoliberalismo, con la vieja fórmula de expresarse con ambigüedad, donde lo trascendental queda inserto en “la letra chica”, ese tradicional mecanismo que consuma el engaño.

Los cambios tecnológicos de las últimas décadas han sido muy acelerados, algunos de ellos enriquecieron a grandes transnacionales, creando la adicción de tener a la gente agachada mirando un teléfono. Pero las proyecciones más sofisticadas siempre tienen más de una visión y sin darse cuenta fue surgiendo una derivada. Lo que empezó como novedosos programas de juegos, se fue convirtiendo en un veloz medio de comunicación entre personas. Nadie sopesó la importancia de este hecho, mucho menos que a través de las comunicaciones transversales, los mensajes se volverían democráticos y atravesarían las vallas clasistas que permitirían a cualquier persona acceder a información que antes estaba reservada a círculos privados.

Los conflictos sociales, en parte, se fueron armando a través del “darse cuenta”, el “awareness”, que en terapia gestalt la definen como una forma de conocer un poco más de nosotros mismos, saber qué sentimos, qué percibimos, teniendo en cuenta lo que nos sucede tanto a nivel corporal como a nivel mental. Y es en esas reflexiones donde aparece el “otro”, el semejante que también vemos sufrir y que tiene las mismas carencias de muchos otros, lo que significa quebrar la tendencia individualista que proclama el neo liberalismo.

Dato tras dato nos fuimos enterando que los congresistas chilenos, entre otras cosas, eran los más caros de Latinoamérica. Ganaban incluso más que sus pares de la OCDE en Europa y que podían levantar un dedo, hacer una indicación y subirse los sueldos. La gente conoció información de altos dignatarios, jueces, militares, empresarios y sus costosos estilos de vida, las cifras de los robos, los US$ 18.000 millones que andan perdidos en Codelco, etc. Los datos llegan incluso cuando están ocurriendo los sucesos. Son esos mismos datos los que se socializan y a veces suenan como un latigazo, como cuando el ‘socialista’ José Miguel Insulza dijo en CNN, soy “partidario de reprimir con energía el intento por saltarse los torniquetes y no pagar”. La vida versallesca de estos personajes acostumbrados a deambular por los salones diplomáticos internacionales, ganando miles de dólares, para decir lo que debe hacerse y lo que no, fue forjando la cruel distancia de vida que padece el pueblo con la de ellos, por eso es hora que se vayan, deben irse por el bien del país.

A través de la información se fue internalizando la situación que vive cada cual, comparándola con los ingresos de las más diversas fuentes de los privilegiados, las elites políticas, empresariales, artistas, pensionados VIP, notarios, futbolistas, rostros de TV, los negociados, etc. Los líderes de opinión son incapaces de describir las sensaciones de un trabajador que viaja dos horas en un bus para ir a un trabajo donde le pegan $ 300 mil, ni pueden describir la sensación que ocurre en las personas cuando eso se repite por 30 años, y que no obstante el esfuerzo realizado, se dan cuenta que no tienen nada, excepto una pensión de $ 100 mil.

Y cuando aparece un rayo de luz en Chile, la posibilidad de cambiar la constitución, se forma de inmediato una Comisión Técnica Constituyente, en que la mayoría de sus miembros tienen o han tenido fuertes vínculos con el poder político y empresarial (ver https://ciperchile.cl/2019/11/27/los-vinculos-con-el-poder-politico-y-empresarial-de-los-miembros-de-la-comision-tecnica-constituyente/), y empiezan a figurar los hombres “corcho”, lo que no es una casualidad, vuelvan a flotar los representantes de los dueños de la riqueza y no del pueblo.

El senador Andrés Allamand, está ronco de tanto levantar la voz para mantener la relación del quórum de los 2/3, “nunca alguien dijo que cuando no haya acuerdo eso significa que se transforma en ley simple, fue exactamente lo contrario (…) Si no hay acuerdo, la convención fracasa y rige la Constitución (refiriéndose a la de 1980)”. Este tipo de declaraciones difundidas por la televisión y la prensa oficialista, no se ven como declaraciones incendiarias, pero lo son y graves, en momentos en que la gente está protestando por los abusos, en especial por la crisis provocada por un modelo diseñado para no más del 5% de la gente. La crisis es política y debe seguir siendo política. Militarizar la solución, con el tiempo conducirá a generar más presión social, lo que llevará a los grupos ultra a utilizar las armas.

Un plan global de mediano y largo plazo significa integrar a toda la sociedad y exige cambiar el parámetro actual por una especie de “plan Marshall”, o un New Deal similar al de F. D. Roosevelt, inyectando 100 mil millones de dólares o más para desarrollar una industria nacional moderna, I+D, recuperar el cobre y el litio para crear sobre ellas una gran industria de avanzada en derivados para vehículos eléctricos, más energía renovable, producción de alimentos, el agua, la robótica, baterías, cables y conductores eléctricos, comunicaciones, ferrocarriles modernos y rápidos, infraestructura para almacenar agua, etc., etc. Un desarrollo dinámico de la economía recuperaría con creces el crédito requerido para levantar un país real, fuerte y potente del que todos los chilenos se pudieran sentir orgullosos de pertenecer a él.

No lo van a hacer, cambiar realmente la Constitución demanda sacar todos los privilegios legados por una dictadura, a la cual se le acaba de derrumbar lo que tanto alababan de ella; la gran economía de mercado más abierta del mundo, hoy está en el suelo. La derecha chilena es entreguista y no se da cuenta de que el potencial de Chile está en su población y no en estimular a los empresarios con rebajas tributarias, porque indefectiblemente ese dinero termina en los paraísos tributarios offshore. Son las nuevas generaciones de casi 900 mil jóvenes, que están ingresando y saliendo de las universidades, los que pueden construir el futuro de Chile. Pero, desgraciadamente, los tienen haciendo “emprendimientos” con carros de comida, o trabajando en el retail, y cuando salen a reclamar porque no pueden encontrar trabajo, les sacan los ojos a balazos, un crimen de lesa humanidad que tendrá severas consecuencias en el futuro.

Desarrollar un país con un plan macizo, contundente y eficaz promovido por el Estado, que incluso puede incluir a los privados, es ir a la raíz del problema. Integrar a toda la nación en un objetivo común con trabajos dignos, bien pagados, para crear la certeza de un futuro mejor para la vida de todos los chilenos. Los líderes de la derecha fueron a estudiar a las universidades extranjeras para aprender el arte de especular, y de cómo maximizar las utilidades en base a la competencia, que exige olvidar al “otro”. Fomenta el individualismo y concentra la riqueza en base a un mercado que reduce o elimina las regulaciones. Están dispuestos a levantar elefantes blancos si son rentables para ganar miles de millones de dólares. Es esa la estructura que fue hundiendo a la población por más de 40 años con abusos, explotación y maltrato, porque la población de bajos ingresos no es parte de la demanda que genera altos ingresos. La prolífica invención de instrumentos financieros llevo a la ingeniería neo liberal a formar un monto de  US$ 600 billones en derivados repartidos en todos los bancos del mundo y que ahora no saben cómo desarmar.

Es una mezquindad y una burla hablar de la agenda social del actual gobierno, que considera reajustes a las pensiones solidarias a pagar desfasadas en $ 20 mil o $ 30 mil pesos a los más viejos, muchos de los cuales no pasarán el próximo invierno. Tampoco es una algarabía  bajar el costo de los pasajes a los adultos mayores a la mitad. Más parece una estrategia para pasar la tempestad y evitar desarrollar planes serios que resuelvan las demandas. Sólo les interesa salvar el legado de Pinochet y su constitución del 80. El vocero del capital, A. Allamand, lo ha dicho con gran fuerza.

Los parlamentarios no han hecho un atisbo de querer descartar el TPP11, que implicará un amarre suicida para Chile, a propósito de nada, en especial cuando la globalización viene de regreso. La inició Estados Unidos a principios de los 80´s con Ronald Reagan y su salida del pacto de Bretton Woods, terminando con la convertibilidad del dólar en oro, para lanzar un aumento sin precedentes de la deuda. En los últimos doce meses la deuda fiscal de los Estados Unidos subió en US$ 1,28 billones, para quedar en $ 23,04 billones y el PIB a julio 2019 es de US$ 20,5 billones.  Según los economistas Wolla y Frerking, la deuda solo se convierte en un problema cuando supera el PIB o el ingreso nacional, ahí están las cifras. Washington enfrenta además un desafío financiero de US$ 200 billones en gastos de pasivos no financiados (Medicare y la Seguridad Social). ¿De dónde vendrán esos fondos? Nadie dice nada.

Si el gobierno norteamericano pide dinero prestado emitiendo bonos y luego ordena al banco central que compre esos bonos, crea dinero (imprimiendo). La historia de este tipo de política conduce a tasas de inflación extremadamente altas (hiperinflación) y termina en una ruina económica. Estados Unidos ya se dio cuenta que la globalización no le conviene y por eso se está saliendo de ella. En el mundo existen US$ 15 billones de deuda soberana a nivel mundial con un rendimiento negativo. La deuda corporativa de EE.UU. es actualmente de US$ 16 billones de dólares, lo cual es un récord histórico en términos nominales como porcentaje del PIB. El total de deuda de los EE.UU., es del 330 %, en la UE es del 450 %, y en Japón es de más del 600%, de deuda total en relación al PIB. Hay razones más que suficientes para decir que se viene la fase terminal del modelo.

El crecimiento de los ingresos para el «1% superior», fue gracias a que la FED redistribuyó la riqueza, pero esa redistribución salió de los pobres y de la clase media hacia a los ricos, y no al revés. Estados Unidos no podrá sostener su PIB per cápita de más de US$ 53.042. Puedo señalar un sola razón muy simple, China tiene una población de 1.400 millones de personas, con un PIB de algo más de US$ 8.000, y aún tiene que incorporar casi 2/3 de su población a la economía de mercado, en consecuencia, en el largo plazo, competir con tanta gente dentro de China, en una especie de economía neo liberal con un férreo control del PC chino, es una batalla perdida. La riqueza de China proviene de sus trabajadores que tienen sueldos promedios de US$ 300 al mes. En Estados Unidos son aproximadamente US$ 1.200 al mes, lo que significa vivir en la pobreza total. Los trabajadores especializados pueden ganar US$ 10.500 al mes, sin embargo, el 50 % de todos los trabajadores estadounidenses actualmente ganan menos de US$ 33.000 al año.

El dólar va camino al despeñadero. En los últimos años, el mundo ha comenzado a presenciar un impulso gradual de la desdolarización por parte de un puñado de naciones. La proporción de dólares en reservas mundiales ha caído del 65,3% en el cuarto trimestre de 2016 al 61,8% en el segundo trimestre de 2019. Los principales productores de petróleo y algunos de los mayores exportadores del mundo han detenido la acumulación de títulos de deuda estadounidenses. China y Rusia firmaron un acuerdo de canje de divisas por tres años, además de Zimbabwe, Venezuela e Irán que han disminuido la aceptación del dólar

Dijimos al inicio que las consecuencias del modelo económico neo liberal han dejado efectos en todas partes. En efecto, tanto gobernados como gobernantes estamos contaminados con el virus cultural neo liberal. Son muchos años de garrote o zanahoria, que incluso los encapuchados, los saqueadores, los vándalos, los delincuentes nacieron bajo el mantra neoliberal, y ellos solo sueñan con cosas materiales, artículos de marca, celulares, TV, autos, etc., porque no conocen otro mundo. El mundo nuevo necesitará otra cultura y el trabajo será colaborativo, de equipos integrados, de mucho apoyo y esfuerzo para sobrevivir en un planeta que está sobre explotado, con gases que están acelerando el calentamiento global, poniendo en riesgo la vida humana. No serán suficientes los recursos naturales para proyectar el consumo a nivel de los Estados Unidos, incluso ya se está perfilando que para el futuro Norteamérica no podrá mantener los US$ 53 mil per cápita que tiene hoy.

Para algunos será doloroso tener que bajarse de un Porche o de un BMW, o seguir manteniendo su lujoso departamento en Miami, logrado a base pagar sueldos de $ 350.000 al mes. Algunos tendrán que recurrir a sus millones de dólares estacionados en las Bermudas o en las Islas Vírgenes para seguir viviendo en el lujo. Lo importante será que la mayoría pueda entender que viajar en un buen transporte público es la solución del futuro, y que aspirar a bienes de lujo será un sueño utópico, salvo que se siga el modelo actual y se sacrifiquen 2.000 o 3.000 millones de personas con crisis de hambruna. El petróleo empezará su decadencia en 2050, el resto del petróleo permanecerá en la tierra, porque extraerlo, se volverá impagable.

El sentimiento del consumidor está cayendo, los datos económicos continúan decepcionando, y las ganancias (reales y esperadas) caen cada vez más, pero la oferta nueva de dólares de la FED permite que las acciones sigan subiendo en Wall Street. Según CBS News, un importante nuevo estudio que se acaba de publicar, encontró que el 70 % de todos los estadounidenses tienen dificultades financieras. Muchos estadounidenses tienen una precaria situación financiera, incluso cuando la economía continúa creciendo, y que siete de cada 10 dicen que luchan con la estabilidad financiera, que es cómo pagar facturas o ahorrar dinero.

La revolución digital crea y creará una enorme riqueza para aquellos con las habilidades y la preparación para tener trabajo, pero según los economistas, elimina a lo que se llaman trabajos de «habilidad media». Por lo tanto, habrá que pagarles un sueldo mínimo decente a todo aquel que no trabaje sin importar ninguna otra consideración, si no queremos una convulsión social todos los meses. Mantener en la nueva Constitución el quórum de 2/3, es una cifra demasiada alta que volverá a rigidizar las relaciones entre los individuos en el tiempo, y volverán las confrontaciones, en circunstancias que las sociedades del futuro necesitarán cambios rápidos y en tiempos más breves, debido a la aceleración de los cambios tecnológicos.

Como conclusión final, podemos decir, señor Piñera, UD. es parte del problema, es y ha sido parte de la gente que creó el monstruo neoliberal. La crisis requiere una solución que UD. no entiende y que tampoco puede percibir. Nadie puede gobernar aquello que ignora. Por Chile, es mejor que se vaya, porque hay más vida después de UD.

Por Mario Briones R.


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