32 organizaciones de la sociedad civil piden la renuncia de la ministra Schmidt tras papelón en la COP25

Un grupo de 32 organizaciones de la Sociedad Civil por la Acción Climática (SCAC) difundieron una declaración pública frente a los resultados de la COP25, llevada a cabo entre el 2 y el 15 de diciembre en Madrid, España. En el documento expresan su preocupación y molestia por los deficientes resultados del evento y avances que no responden significativamente a la crisis climática que vive el planeta.

En una declaración de la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, se señala que se lograron siete de los ocho objetivos de la cumbre. Sin embargo, desde la SCAC manifiestan que «los objetivos de la COP25 no se cumplieron y la decisión final apenas hace un débil llamado a los países con mayor responsabilidad a realizar esfuerzos más ambiciosos en sus planes nacionales».

Chile es uno de los países que está extremadamente expuesto y vulnerable a los efectos del calentamiento global. No obstante ello, el país líder del encuentro no estuvo a la altura que se requiere, demostrando además un mayor compromiso con la continuidad de prácticas contaminantes que con el futuro de las personas.

La crítica es a las autoridades, quienes -señalan las organizaciones de la sociedad civil- «han mostrado mezquindad, siendo los países que más emiten y por lo tanto, más responsables de la crisis climática y ecológica, quienes con mayor fuerza bloquean los intentos por solucionar el desastre que están causando».

Frente a lo que consideran como una deficiente gestión por parte de la secretaria de Estado y del subsecretario Felipe Riesco, plantean que «nos preocupa la falta de conexión del Gobierno con las demandas sociales mínimas, las voces de la sociedad civil una vez más se ignoraron y reprimieron». «Creemos que es un paso ético mínimo la renuncia de la ministra Carolina Schmidt», postulan desde la SCAC.

Por otra parte, afirman que «la COP está secuestrada por las dinámicas que nos han llevado a la crisis climática, incluyendo la priorización de los intereses empresariales por sobre la vida». En ese sentido sostiene que rechazan «la idea de que la obtención de riquezas a través de la quema de combustibles fósiles permitirá salvaguardarse de los efectos del cambio climático».