El Comité de Nacionales Unidas contra la Tortura declaró este jueves que en Chile «existe un patrón de violaciones sistemática» a los derechos del pueblo mapuche, y pidió a Suiza que anule la orden de deportación de la dirigente Flor Calfunao Paillalef, residente en ese país desde 1996.
Según el comité, la deportación de Calfunao «la pondría en riesgo de ser sometida a tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, como lo indica el trato sufrido por varios miembros de su familia».
En este punto, el comité consideró que existe «un patrón de violaciones sistemáticas de los derechos del pueblo mapuche en Chile contra los que defienden sus derechos fundamentales y tratan de mantener su estilo de vida tradicional».
Por ello, el organismo reiteró que Suiza debe reexaminar la solicitud de asilo de Calfunao Paillalef, ya que tiene la responsabilidad de protegerla dado que las autoridades competentes en Chile no ejercieron la diligencia debida para prevenir, investigar, enjuiciar y sancionar malos tratos sufridos por indígenas mapuche.
Recordemos que Flor Calfunao llegó a Suiza hace 23 años y solicitó asilo en el país en 2008, aunque éste le fue denegado en repetidas ocasiones (la última en julio de 2018 por el Tribunal Federal Administrativo suizo), lo que llevó a la representante mapuche a llevar el caso ante el comité de Naciones Unidas.
La dirigente es, por decisión de las autoridades del Wallmapu, la embajadora de la «Misión Permanente Mapuche ante la ONU», que se creó en 2011 y tiene estatus de observador en la sede europea de las Naciones Unidas. De hecho, se le otorgó un premio en 2008 por su labor en la denuncia de las violaciones de derechos humanos sufridas por la comunidad mapuche por defender su territorio de terratenientes y concesiones hidroeléctricas, forestales y mineras.
En su decisión del pasado año, la máxima instancia judicial suiza reconoció una intensificación de las campañas en Chile contra los activistas mapuches y un «aumento de la represión» por parte de fuerzas estatales y paramilitares, pero negó el derecho de asilo al entender que no había una «persecución colectiva».
Fuente: Agencias / Radio Cooperativa