El Séptimo Juzgado de Garantía decretó la medida cautelar de firma mensual respecto de un carabinero identificado como M.C.C., imputado por el atropello con un jeep blindado táctico –conocido popularmente como “zorrillo”-, a un joven de 20 años de iniciales O.I.P.C., quien participaba de una manifestación realizada el viernes 20 de diciembre en el sector de Plaza Italia.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó una querella por el delito de homicidio frustrado en contra del carabinero, pues consideró que el vehículo policial siguió su trayectoria sin prestarle auxilio al joven, tras aplastarlo contra otro “zorrillo”.
Desde que se conoció el caso, el INDH acompañó al joven que fue llevado a la exPosta Central donde se constató que sufrió una fractura múltiple de pelvis, permaneciendo grave hasta el sábado cuando fue visitado por el director del INDH, Sergio Micco, en la Clínica Las Condes donde fue trasladado para ser intervenido quirúrgicamente.
El tribunal decretó un plazo de 150 días para llevar a cabo la investigación. Carabineros consideró que el atropello se trató de un “accidente de tránsito”.
El imputado ya había sido condenado en 2008 por la Corte de Apelaciones de Concepción como autor del cuasidelito de homicidio de María Angélica Cárdenas Molinet, y del cuasidelito de lesiones graves a Humberto Salvador Cárdenas Molinet y de Mariela Rosa Valdebenito Paredes, en el contexto de un accidente de tránsito.
En la resolución de la Corte quedó establecido que “el supuesto estado de ebriedad que la defensa del acusado le atribuye a las víctimas, no se encuentra establecido en el proceso. En el mismo sentido, la circunstancia que éstos transitaran por el costado derecho y la berma poniente de la vía, no constituyó la causa basal del accidente de manera que no influyó en el resultado lesivo”.