El 19 de abril habrá candidato presidencial del Juntos Podemos

A través de mesas comunales en todo el país que culminarán en una asamblea nacional la segunda semana de abril, el Juntos Podemos definirá su candidato presidencial


Autor: Mauricio Becerra

A través de mesas comunales en todo el país que culminarán en una asamblea nacional la segunda semana de abril, el Juntos Podemos definirá su candidato presidencial. El senador Alejandro Navarro se marginó del proceso, al que uno de sus partidarios calificó de «un tongo». Quedan en carrera Guillermo Teillier, Jorge Arrate y Tomás Hirsch.

El jueves la Mesa Unitaria de Izquierda anunció el mecanismo de elección del candidato presidencial del sector. La noticia fue comunicada por Lautaro Carmona (PC), Efrén Osorio (PH), Bernarda Pérez (IC) y Salvador Muñoz, quien representa la candidatura del ex socialista Jorge Arrate. Faltaban los representantes del Movimiento Amplio Social, cuyo candidato, el senador Alejandro Navarro, competirá por su cuenta.

El proceso del Juntos Podemos (JP) parte el 21 y 22 de marzo con la creación de asambleas comunales en todo el país y culmina con la celebración de una asamblea nacional los días 18 y 19 de abril.

Las asambleas comunales serán abiertas y podrán participar ciudadanos independientes y militantes de los partidos del JP. En ellas se discutirán temas programáticos y se votará el nombre del presidenciable. El número de representantes que de cada comunal asistirá a la asamblea nacional estará determinado por la votación que el JP obtuvo en la última elección de concejales en cada comuna.

Lautaro Carmona, por su parte, dijo que “se trata de contar con la mayor cantidad de delegados posibles”, ya que el espacio está abierto a todos los grupos y personas identificadas con la izquierda.

Carmona agregó que también habrá delegados de los estudiantes, los pueblos originarios, las mujeres, los sindicatos y de los chilenos que están en el extranjero. Los organizadores esperan contar con más de 2 mil delegados en la asamblea nacional.

LAS DUDAS

De inmediato la duda fue cómo se expresarían en las asambleas los partidarios de Arrate y Navarro, que para las últimas elecciones municipales aún eran parte de la Concertación y en la votación del JP sólo se expresaban comunistas, humanistas y cristianos de izquierda. Efrén Osorio, representante del PH en la mesa, reconoce que es un tema pendiente y que está en estudio, pero insistió en que “no habrá cuoteo para la conformación de las asambleas locales, ahí cada asamblea deberá resolver la ponderación de los participantes”.

Salvador Muñoz explicó que para incluir a los socialistas e independientes que apoyan a Arrate están “exigiendo márgenes” de participación en aquellas comunas donde hubo alta votación socialista. Por su parte Esteban Silva, del Comité Central del PS, confirmó a El Mercurio que los adherentes de la candidatura de Arrate, sean o no militantes socialistas, podrán participar en la definición del candidato de la izquierda.

El MAS, plataforma electoral del senador Alejandro Navarro, no tardó en reaccionar. A juicio de su vicepresidente, Fernando Zamorano, el anuncio de la mesa de izquierda es “una especie de tongo” porque las cartas que se juegan ya están marcadas. “Dime qué tipo de mecanismo puede considerarse democrático si el resultado se conoce de antemano: el candidato de la asamblea será Jorge Arrate”, aseguró Zamorano.

Consultado por si la marginación del MAS era indeclinable, Zamorano aclaró que son “optimistas y perseverantes” y que insistirán en que el candidato sea el que tenga mayor apoyo ciudadano.

Navarro entonces sigue como candidato presidencial y también se anuncia que presentará una lista de candidatos a parlamentarios en todo el país.

“En las encuestas Alejandro Navarro está primero y Jorge Arrate último, es el peor candidato de los cuatro”, afirmó Zamorano refiriéndose a la encuesta TNS-Time, que en una eventual primaria de izquierda, arrojó un 30% de apoyo para Navarro, mientras que un 22 para Hirsch, un 12 para Teillier y sólo un 5 para Arrate.

UN DILEMA MÁS ELECTORAL QUE POLÍTICO

El otro tema que divide a los candidatos de la izquierda, al menos a cuatro con uno de ellos, son las condiciones del pacto electoral con la Concertación que se quiere concretar para terminar con la exclusión del PC del Parlamento. Esta semana se concretó la primera reunión de los negociadores de ambos conglomerados con una propuesta concreta sobre la mesa y ambos equipos negociadores salieron relativamente satisfechos.

Se habla de una lista “contra la exclusión” compuesta por candidatos de ambas coaliciones en todos los distritos donde se proyecta doblar a la derecha. Ocho serían para el Juntos Podemos y seis para la Concertación. Fuentes del oficialismo aseguran que hay resquemor con el nombre, porque el término “exclusión” estaría muy ligado a los comunistas. En lugar de eso, dice un parlamentario socialista, prefieren “concertación contra la exclusión”, alternativa que tiene altísimas posibilidades de ser rotundamente rechazada por la izquierda por razones obvias.

Pero la razón del disenso entre el MAS y el JP en el tema parlamentario es más electoral que política. Tal como aseguró el propio senador Navarro a El Ciudadano, el MAS habría accedido a un pacto “por omisión o en una lista conjunta” si lo hubiesen invitado a las negociaciones. “Aquí tenemos que combinar principios y pragmatismo”, señaló Navarro en esa ocasión.

La negativa del MAS estaría condicionada por la desfavorable posición que ocupa en la negociación parlamentaria frente a la prioridad que al PC le dan las demás fuerzas del sector. Zamorano niega esta tesis y cree que “el JP renunció a ser alternativa a la Concertación por unos cupos parlamentarios, al final será una sola lista, porque es ilegal suscribir a más de un pacto, los pactos son nacionales”.

En efecto, el artículo Nº 3 de la ley 18.700 de votaciones populares establece que los pactos sólo pueden ser nacionales y estar compuestos por dos o más partidos. Sin embargo, la estrategia de la izquierda busca sortear este impedimento para no omitirse en ningún distrito del país a través de dos mecanismos. “Omitirse sería una estupidez y un retroceso para la izquierda, nadie lo está planteando”, señaló el arratista Salvador Muñoz.

En el primer escenario, sólo un partido del JP suscribiría el pacto con la Concertación en los 14 distritos donde se piensa doblar a la derecha. Así, los dos partidos restantes y los independientes pueden presentarse como lista de izquierda en el resto de los distritos. En el segundo, la lista del pacto se conforma con independientes de ambos bloques, de manera que los partidos de la Concertación y el JP puedan presentar listas propias en el resto del país.

La primera fórmula es descartable porque implica que candidatos de las fuerzas no-PC de la izquierda no tendrían posibilidades reales de ser elegidos. Además en el PC todavía meditan sobre el impacto que tendría en sus bases ser el único partido de izquierda comprometido con la Concertación.

La segunda parece ser la opción más probable, aunque aún persisten dudas sobre qué posibilidades ciertas tendrá Arrate de sumar figuras todavía socialistas a su campaña para horadar el sector progresista de la Concertación, objetivo real de su postulación a La Moneda.

Uno de sus escuderos, el diputado Sergio Aguiló, quien hasta enero fue ferviente partidario de Arrate, descartó que lo apoyara en primera vuelta porque su disciplina “es con la Concertación y nuestro candidato Eduardo Frei”- según dijo.


El Ciudadano


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano