La Asociación indígena Rayén Leufu denunció estar siendo víctima de una vulneración de derechos de parte de la Municipalidad de Chiguayante, a través de su alcalde José Antonio Villalobos, sus concejales y los funcionarios de la Administración de Salud y Educación comunal.
A fines del 2018, la Municipalidad postuló a fondos del Servicio de Salud de Concepción para desarrollar un proyecto intercultural de salud y recuperación de la Cultura Mapuche. Para ello, se eligió un terreno administrado por el municipio denominado “Granja Educativa”, para la construcción de una Ruka, donde se implementaría el proyecto de salud intercultural.
Esta área poseía características vinculadas a la cosmovisión y espiritualidad mapuche, al existir un curso de agua permanente que nace en el cerro Manquimávida y desemboca en el río Bío Bío
La comunidad Rayén Leufu fue la encargada de materializar el proyecto, movilizando su energía y trabajo de sus asociados. Sin embargo, al poco tiempo, la comunidad constató que la Municipalidad mantenía en total abandono el terreno donde se debería construir e instalar la Ruka, utilizándolo para fines particulares, vinculados con la mantención de caballos, quienes junto con contaminar el terreno y las aguas, destrozaron la Ruka y los árboles nativos plantados por los miembros de la Asociación para sus ceremonias rituales y rogativas.
Frente a este atropello, la dirigente mapuche María Olmos Loncopán, de Rayén Leufu, señaló que “hemos intentados de todas las maneras posibles dialogar con la municipalidad, manifestándole que este proyecto es de vital importancia para nosotros como mapuche, ya que pone en valor nuestros saberes ancestrales sobre el valor de la naturaleza al estar estrechamente vinculada a nuestra espiritualidad. Aquí ha venido una Machi a realizar ceremonias y rogativas. Pero las autoridades no nos quieren escuchar”.
La dirigente denunció que “les hemos señalado que nuestro propósito es desarrollar un espacio en que podamos encontrarnos y enriquecernos todos los habitantes del territorio, no sólo los mapuche. Pero la municipalidad una y otra vez ha evitado el envío de documentos, la realización de reuniones y la entrega de información”.
“En tiempos en que todos hablan de los Derechos Humanos, de la necesidad de reconocernos como un país diverso, podemos decir con certeza que la Municipalidad de Chiguayante no nos respeta ni nos escucha. No tienen intención de dialogar, incumple sus promesas, y aún mas grave, desconoce y vulnera tratados internacionales que Chile ha ratificado y están vigentes, siendo obligatorios para los funcionarios públicos”.
Finalmente, la vocera mapuche indicó que “en conformidad al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todo lo que se haga en el espacio en que se encuentra la Ruka, debe ser realizado previa Consulta Indígena. Nada de eso ha sucedido. Por ello hemos decidido hacerlo público, manifestando que adoptaremos las medidas que, en justicia, nos corresponden”, señaló la dirigente mapuche.
Fuente: Mapuexpress