Descubren un palacio maya de hace 1.000 años en medio de la selva mexicana

Un grupo de arqueólogos mexicanos ha descubierto las ruinas de un gran palacio que podría datar del apogeo de la civilización maya, que tuvo lugar hace 1.000 años

Descubren un palacio maya de hace 1.000 años en medio de la selva mexicana

Autor: Pedro Pérez

El Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) anunció el descubrimiento de un antiguo palacio maya, de hace más de 1.000 años, en medio de la selva mexicana, en el estado de Yucatán, cerca de la histórica ciudad de Kulubá.

La noticia fue divulgada en un comunicado de prensa, precisando que la construcción centenaria mide 55 metros de largo, 15 metros de ancho y 6 metros de alto.

Los arqueólogos, por su parte, han encontrado en este lugar escaleras, pilastras (pilares ornamentales) y un sótano.

Según los expertos, los materiales sugieren que el palacio estuvo ocupado dos veces: una en el período Clásico Tardío (600–900 CE) y otra vez en el período Clásico Terminal (superposición) (800–1050 CE).

El sitio arqueológico de Chichen Itzá, en Yucatán, México
Imagen: Sputnik

Actualmente, la estructura es investigada junto con cuatro edificaciones del Grupo C de la ciudad prehispánica maya, la cual recobra su esplendor gracias a expertos del INAH.

Alfredo Barrera Rubio, un arqueólogo involucrado en la excavación, explicó que  los materiales cerámicos encontrados en la región sugieren que Kulubá se convirtió en un enclave de Itzá.

Precisamente, fue durante el período Clásico Terminal que Chichén Itzá extendió su influencia sobre sitios como Kulubá, convirtiéndose en una metrópoli prominente en la región.

“Fue en el Clásico Terminal cuando Chichén Itzá, al volverse una metrópoli destacada en el nororiente del actual Yucatán, extendió su influencia sobre sitios como Kulubá, el cual, por los datos que tenemos y materiales de cerámica tipo Chichén y obsidiana de las mismas fuentes que proveían a esta urbe maya, podemos inferir que se convirtió en un enclave Itzá”, afirma el experto.

La construcción centenaria mide 55 metros de largo, 15 metros de ancho y 6 metros de alto.

Antigua metrópoli

Según The Yucatan Times, la antigua metrópoli cuenta con templos de hasta 80 metros de altura. Para ponerlo en perspectiva, es aproximadamente tan alto como un edificio de 24 pisos o nueve décimas del tamaño de la Estatua de la Libertad.

El sitio arqueológico cerca de Kulubá se encuentra en medio de una jungla, lo que lo hace vulnerable a la intemperie, por lo que se han agregado pisos y revestimientos de sacrificio para proteger los acabados originales del palacio.

Hasta ahora se han producido otros hallazgos de importancia arqueológica cerca del palacio, incluido un altar, dos residencias y una construcción redonda que se cree que fue un horno. Según IHNAH, se espera que las visitas públicas a Kulubá comiencen en el «mediano plazo».

El investigador del Centro INAH Yucatán asegura que el trabajo de campo en Kulubá, la cual inició en noviembre, llegará hasta marzo de 2020. Según destaca, las acciones arqueológicas están acompañadas por expertos en restauración.

Barrera Rubio explica que una parte adicional del recurso destinado al sitio, derivado del convenio suscrito entre el INAH y el Gobierno del Estado de Yucatán, se dedica al mapeo y levantamiento topográfico de 234 hectáreas, así como al análisis del patrón de asentamiento de la urbe prehispánica, la cual se encuentra en su totalidad bajo resguardo del Instituto.

Según los expertos, los materiales sugieren que el palacio estuvo ocupado dos veces: una en el período Clásico Tardío (600–900 CE) y otra vez en el período Clásico Terminal (superposición) (800–1050 CE).

Conservación del monumento

«Este palacio, que consideramos es de seis cámaras, ya está siendo intervenido para localizar los muros, las escaleras, y luego conservar la estructura», explicó el arqueólogo.

Se presume que el edificio era usado por gobernantes y sacerdotes del lugar.

Además del antiguo palacio, se están explorando cuatro estructuras en la plaza central de Kulubá: un altar, restos de dos edificios residenciales y una estructura redonda que se cree que es un horno.



«Este trabajo es el inicio. Apenas hemos comenzado a descubrir una de las estructuras más voluminosas en el sitio», le dijo Barrera a la agencia de noticias Reuters.

Para los arqueólogos este descubrimiento en el sureste de México será clave para entender cómo vivía la civilización maya en la zona.

«En esta región del noreste de Yucatán conocemos muy poco de características arquitectónicas. Entonces, uno de los objetivos, aparte de la conservación, es el estudio de la arquitectura de Kulubá», señaló Barrera.

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