Fuentes del Ministerio del Interior de España y círculos diplomáticos presumieron que el incidente en el que se vieron involucrados funcionarios españoles en la casa de la embajadora de México en Bolivia, podría ser el resultado de una trampa para justificar el reforzamiento de la seguridad en el recinto diplomático.
De acuerdo con las sospechas, “alguien informó” de la llegada de la encargada de Negocios y embajadora española, Cristina Borreguero, a la casa de su homóloga mexicana, María Teresa Mercado.
Según las declaraciones recogidas por el Diario El Mundo, el acompañamiento a Borreguero por parte de policías españoles se dio como parte del protocolo de seguridad habitual.
Citando a estas fuentes diplomáticas el periódico reporta que los escoltas de la encargada de Negocios y embajadora interina, Cristina Borreguero, se encontraron frente a un grupo de personas que les bloquearon el paso cuando iban a recogerla a la embajada de México, motivo por el cual se vieron obligados a bajar del vehículo.
Según sus testimonios, los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) encargados de la protección de Borreguero, «la dejaron en la sede diplomática (mexicana) junto a otro diplomático y se marcharon. Una hora después, al volver a recogerla, se encontraron con la gente allí agrupada que provocó el incidente».
El gobierno de facto de Bolivia acusó a «personas identificadas como funcionarios de la embajada ad interim española, acompañadas de hombres encapuchados», de haber «intentando entrar subrepticiamente en la representación diplomática mexicana de La Paz», que acoge a una decena de colaboradores del presidente legítimo Evo Morales , que están asilados luego de que éste renunciara el pasado 10 de noviembre, a raíz del golpe de Estado perpetrado en su contra.
El sábado, España desmintió «rotundamente» que la visita de la diplomática española persiguiese «facilitar la salida» de funcionarios de Morales y aseguró que, en todo caso, se trataba de una visita «exclusivamente de cortesía».
Madrid anunció que enviará funcionarios al país suramericano para llevar a cabo una investigación que permita aclarar qué sucedió, pero a la espera de los resultados de la investigación, lo ocurrido en la casa de la embajadora «pudo ser una encerrona preparada», explican fuentes de Interior y círculos diplomáticos.
El conflicto entre los dos países americanos ha provocado que la Embajada mexicana pase a estar permanentemente bajo vigilancia, y por eso se sospecha que «alguien informó» de la llegada de la diplomática española para forzar el incidente y posteriormente establecer este dispositivo de seguridad en torno a la embajada.
El ministro de Gobierno de facto en Bolivia, Arturo Murillo, anunció que pedirá a la autoproclamada presidenta interina Jeanine Añez y a la canciller interina Karen Longaric que la delegación diplomática de España abandone el país, tras el incidente ocurrido en la Embajada de México en La Paz.
«Voy a pedir a la presidenta y a la canciller que pidan que esas personas se vayan del país, no es correcto que vengan a hacer lo que quieran, hace muchísimos años hemos dejado de ser colonia española«, dijo Murillo, citado por EFE.
Murillo aseguró que las acciones de los diplomáticos españoles han ofendido a los bolivianos, por lo que «no pueden seguir en este país». «Creo que deberían hacer un cambio inmediato de su delegación diplomática», sentenció.
El incidente en la residencia de la embajadora se produjo en medio de un clima de tensión diplomática ante lo que el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado como un «asedio sin precedentes» contra la sede diplomática mexicana.
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