Los especialistas destacan que el hidrógeno reacciona con el aire, generando electricidad y liberándose agua (H2O) al exterior en forma de vapor
De acuerdo con los datos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena), son varias las razones por las que el hidrógeno verde, o aquel derivado de las fuentes renovables, gana más adeptos en el mundo actual.
En un informe de la organización se estipula que para 2050 este gas podría representar el 8 % del consumo mundial de energía, impulsado por el potencial para industrias intensivas en energía como el hierro y el acero, los productos químicos, el transporte marítimo, los camiones y la aviación, reseña Prensa Latina.
Además, recientemente la Agencia Internacional de la Energía (AIE) alabó sus cualidades en la última cumbre del G20 en un informe que tituló The Future of Hydrogen. Seizing today’s opportunities («El futuro del hidrógeno. Aprovechando las oportunidades de hoy»).
El hidrógeno funciona de una manera más limpia porque reacciona con el aire, generando electricidad y liberándose agua (H2O) al exterior en forma de vapor. Así, produce electricidad o calor de manera totalmente limpia.
Por esta razón, al hidrógeno verde los científicos lo promueven como la más opción eficaz para «limpiar» el humo de nuestras carreteras, la llamada «descarbonización» que es el gran reto de los ambientalistas.
Sin embargo, entre los principales inconvenientes para desarrollar esta tecnología los especialistas mencionan el costo y la disponibilidad. «Obtener hidrógeno implica un gasto masivo en infraestructura. En muchos casos, los costos adicionales hacen que parezca poco atractivo en comparación con las alternativas (como las energías renovables)», señaló la organización independiente sobre desarrollo sostenible E3G en un comunicado.
Por su parte, Richard Black, de la Unidad de Inteligencia de Energía y Clima (ECIU), aclaró que se tendrá hidrógeno en la mezcla de opciones de energía, pero no es una solución milagrosa para todo, una impresión que a veces se desprende de lo que suele decirse. «Hay esperanza, pero también mucha publicidad», acotó.
Las opciones de abastecimiento actuales y futuras se pueden dividir en hidrógeno gris (basado en combustibles fósiles), azul (producción basada en combustibles fósiles con captura, utilización y almacenamiento de carbono) e hidrógeno verde (basado en renovables), explicó Prensa Latina.
Fuentes: BBC Mundo, Prensa Latina.