La Bolivia de Evo Morales: De cómo el país más pobre del mundo llegó a ser la economía más estable de la región

En 2005, Bolivia tenía una economía muy pequeña y atrasada, vivía lastrada por la conflictividad social y política, elevados niveles de pobreza, desintegración vial y exclusión y discriminación social y racial contra los indígenas

La Bolivia de Evo Morales: De cómo el país más pobre del mundo llegó a ser la economía más estable de la región

Autor: Alexis Rodriguez

El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, fue víctima de un golpe de Estado el pasado 10 de noviembre, en un complot que contó con la complicidad de los jefes del Ejército y de la Policía Nacional, grupos cristianos, la derecha de ese país, la embajada de Estados Unidos y la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El golpe se ejecutó días después de que ganara su cuarta elección presidencial consecutiva en primera vuelta, y justo cuando la nación suramericana se consolidaba como la economía más estable del continente, precisamente, gracias al plan de Gobierno que el Jefe de Estado indígena ha implementado desde su llegada al poder en 2006.

Tal como lo expone el diario La República, Bolivia es la economía más sólida de la región a pesar de ser pequeña, pues su Producto Interno Bruto (PIB) ronda apenas los 40.000 millones de dólares (por ejemplo, el PIB de Bogotá asciende a más de $ 72.000 millones). Ese PIB es más de cuatro veces mayor que el que tenía el país en 2006.

El pueblo boliviano denuncia la ejecución de un golpe de Estado contra el presidente Evo Morales. Foto: Agencias

El diario Granma recuerda que para 2005 “Bolivia tenía una economía muy pequeña y atrasada, vivía lastrada por la conflictividad social y política, elevados niveles de pobreza, desintegración vial y exclusión y discriminación social y racial contra los indígenas”.

Treces años después, el país destaca gracias a las políticas nacionalistas, estatistas y sociales de Morales, las cuales han permitido un crecimiento sin precedentes, reducción de la pobreza, construcción de carreteras, estabilidad social y la participación política de jóvenes, mujeres e indígenas.

Evo Morales junto a su vicepresidente Álvaro García Linera, la dupla presidencial durante los 13 años de gobierno. Foto. Agencias

Economía socialista

En 2005, Bolivia registraba un PIB de 9.549 millones de dólares, cifra que se multiplicó hasta alcanzar los $ 40.288 millones en 2018. En relación al crecimiento del PIB per cápita, en 2005 era de 2,5 %, mientras que al cierre de 2018 se ubicó en 2,7 %, reseña el diario La Razón.

De acuerdo con cifras oficiales, la economía boliviana creció alrededor de 3.5 % en 2019, siendo una de las más estables de la región, a pesar de que se desaceleró tras el golpe de Estado. Además, entre 2004 y 2014 el crecimiento económico promedió casi 5 % anual.

Ahora, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque bajó la proyección del PIB en 0,1 puntos porcentuales, Bolivia resultó ser la economía con el mayor crecimiento a finales de 2019, con una proyección de 3,9 %.

En tanto, el diario chileno La Tercera reseña que el crecimiento promedio de 4,9 % anual en los últimos 12 años supera con creces el promedio regional de 2,7 %.

Asimismo, la agencia Prensa Latina sostiene que lo más impresionante para un país ubicado antes de 2006 entre los más pobres de la región, es que en los últimos cuatro años se convirtió en líder de Suramérica en crecimiento económico.

Otros indicadores económicos

“La explicación es simple: producto de la nacionalización de los recursos en hidrocarburos y minería, la inversión pública creció de 629 millones de dólares en 2005 a más de 7.100 millones de dólares a finales de 2018«, expone Prensa Latina.

Antes de llegar Evo al poder, la inflación en Bolivia era cercana al 5 %, mientras que 2018 se redujo a 1.5 %, una disminución superior al 60 %, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), mientras que -por otro lado- el mercado laboral se fortalece.

Precisamente, Bolivia tiene la tasa más baja de desempleo de Suramérica. En 2005 este indicador era de 8,1 % a 4,2 % en 2018.

En ese orden de ideas, durante la gestión de Morales el ingreso mínimo ha aumentado 127 % y el salario mínimo de los trabajadores es el segundo mejor de América Latina, pasando de 60 a 310 dólares mensuales.

“Estos cambios permitieron que la población de ingresos medios creciera de 3,3 millones de personas a 6,5 millones, para una pirámide en que el 37 % son de ingresos bajos, el 58 % de ingresos medios y el 5 % de ingresos altos”, destaca Prensa Latina.

Ahora, todos esos indicadores derivaron en desarrollo y bienestar. “Antes de Evo la pobreza moderada alcanzaba a casi 60 % de la población, pero su política social derivó en una una importante disminución, hasta llegar a 39 %”, expone La Razón.

En tanto, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) agrega que la reducción de la pobreza extrema en la última década fue de 38 % a 15 %.

Estabilidad y respeto

Un reportaje de Granma recuerda que en 2005 el 90 % de la población rural vivía en la pobreza, y “Bolivia formaba junto a Honduras y Haití una triada de porvenir incierto, con los peores índices de desarrollo humano en la región”.

En pocas palabras, “unos pocos poseedores del capital explotaban a los aymaras, quechuas, guaraníes y otros pueblos originarios que conforman el universo boliviano y que veían cómo eran irrespetados sus más simples derechos”.

Pero, con Morales llegó la estabilidad, pues entre 2001 y 2005 cinco presidentes ocuparon el poder. “Evo le dio voz a los que no la tenían, permitiendo la inclusión, abatir la desigualdad y distribuir la riqueza de forma más equitativa”, precisa La Razón.

Morales fue forzado a manifestar públicamente su renuncia ante la amenaza de agresiones contra su pueblo. Foto. Agencias

El Presidente indígena trajo consigo estabilidad para la moneda nacional, el boliviano, con una paridad oficial de 6,95 por dólar. Esto “permitió que la fortaleza financiera boliviana se incrementara en 585 %, y las reservas aumentaran” exponencialmente, se puede leer en un reportaje de Prensa Latina.

Sobre este punto, el Celag recuerda que “Evo recibió el Gobierno con un tipo de cambio de 8 pesos por dólar, a poco de asumir “apreció” la moneda a 7 pesos y, actualmente, se mantiene estable (cotiza en 6,95)”.

“La insistencia de Morales por consolidar la moneda local permitió que la economía cogiera más fuerza, e incluso, algunos le acuñaron el término de bolivianización”, añade el texto.

Para Alfredo Serrano, director del Celag, se impulsó la demanda interna. “Con riqueza propia el país estaba más preparado para afrontar cualquier shock externo. La moneda nacional es más fuerte, la ciudadanía confía en su moneda, y se nota en cómo se ahorra en moneda nacional. El sistema financiero se bolivianizó, es decir, hoy los depósitos son en moneda nacional (88 % del total) y los créditos también (99 %)”.

El mismo Serrano asegura que otro gran logro de Morales fue el proceso de nacionalizaciones, especialmente en el sector gasífero. “Según un estudio del Celag, sino se hubiera producido esa nacionalización las pérdidas habrían alcanzado los 74.000 millones de dólares”.

Grandes avances sociales

Aunque todos los indicadores anteriores son económicos, en términos sociales los logros y avances se pueden observar fácilmente, como bien ha contado el Presidente boliviano en varias oportunidades.

“El sector más humillado y marginado, que era el de las mujeres de todas las clases sociales e indígenas, ahora tiene espacios en el Estado Plurinacional (…) Todos tenemos los mismos derechos y deberes», argumentó Morales recientemente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Por ejemplo, el programa “Bolivia Cambia Evo Cumple” ejecutó entre 2007 y julio de 2018 un total de 8.797 obras, informa Prensa Latina.

De ellas, 4.300 fueron en el área educativa, otras 1.813 en instalaciones deportivas, 936 en infraestructura social, 428 en el área de salud, otras 474 en instalaciones productivas, al menos 366 en saneamiento básico, 259 en riego y 221 en obras viales.

En 12 años, al menos 2.768 médicos realizaron más de 16,4 millones de atenciones gratuitas. Foto: Agencias

Adicionalmente, con el programa Mi Salud, entre 2006 y 2018, al menos 2.768 médicos realizaron más de 16,4 millones de atenciones gratuitas, el 50 % domiciliarias, en 310 municipios y 24 comunidades indígenas.

Asimismo, se realizaron más de 700 mil cirugías gratuitas de los ojos gracias a la Misión Milagro, con médicos cubanos y bolivianos, y se aumentaron las plazas médicas a 1.391 anuales, en lugar del promedio de 231 cada año en los 67 años anteriores.

La gestión de Morales también disminuyó en 50 % la desnutrición crónica en menores de cinco años, que en 2003 alcanzaba al 32,3 % de los infantes, y en 2016 a solo el 16 %.

Igualmente, la mortalidad infantil disminuyó en 56 % entre 2003 y 2016, y la reducción del trabajo peligroso infantil en 80 %. Según Prensa Latina, antes de 2008, 746 mil infantes y adolescentes tenían trabajos peligrosos, y para 2017 quedaban solo 154 mil.

La tasa de analfabetismo se redujo de 13,3 % de la población mayor de 15 años en 2001 a solo 2,5 % en 2017. Foto. Agencias

La agencia cubana elogia también cómo la tasa de analfabetismo se redujo de 13,3 % de la población mayor de 15 años en 2001 a solo 2,5 % en 2017, dejando a Bolivia prácticamente como un territorio libre de analfabetismo.

En ese sentido, las políticas de acceso a una educación de calidad permitieron que, entre 2005 y 2017, al menos 16 mil adolescentes concluyeran el bachillerato en el área rural y 32 mil en el área urbana, lo cual era un sueño para muchos jóvenes indígenas que ya están en la universidad.

Durante la gestión de Evo resalta también la creación de 243.990 nuevas pequeñas y medianas empresas desde 2006, al ritmo de 70 diarias.

Otro logro fue la construcción de modernas carreteras en un país andino y amazónico de 1.099 millones de kilómetros cuadrados donde la comunicación terrestre entre muchas ciudades y departamentos era casi imposible.

Una bandera de 196,5 kilómetros portada por más de 100 mil bolivianos en apoyo a la demanda en la haya contra Chile. Foto: Agencias

Dignidad y orgullo

Existe un aspecto que no se puede contabilizar pero que posee igual importancia, y se trata de la la recuperación de la dignidad y el orgullo de ser y sentirse boliviano.

En 2013, Bolivia acudió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para obligar a Chile a entablar un diálogo a fin de lograr una salida soberana al mar, como tenía en su fundación y perdió con una invasión chilena en 1879.

En 2015 -recuerda Prensa latina- la CIJ se declaró competente para tratar la demanda. Aunque no se ha logrado el objetivo aún, en apoyo a dicha demanda el 14 de marzo de 2018 se extendió una bandera de 196,5 kilómetros portada por más de 100 mil bolivianos, por solo citar un ejemplo.

En el caso La Paz, la capital boliviana se convirtió en una ciudad moderna con la red de transporte por cable más extensa del mundo: 22.84 kilómetros de teleféricos que la unen con la ciudad de El Alto, a una altura media de 3.650 metros sobre el nivel del mar.

Incluso, desde 2014 hasta junio de 2018, según cifras oficiales, el teleférico había transportado a 136 millones de pasajeros en sus siete líneas, sobre un área metropolitana que une la difícil topografía de la olla paceña con el altiplano alteño, beneficiando a una población conjunta de más de dos millones de habitantes.

En mayo próximo el pueblo boliviano volverá a la urnas en unas nuevas elecciones presidenciales. Foto. Agencias

Al final, el hombre que ha llevado a Bolivia a índices de primer orden en lo económico y social, se encuentra asilado en la República Argentina, ya que es perseguido por el gobierno de facto que lo derrocó, que instaló una dictadura y que exige su captura internacional sin motivos legales o pruebas fehacientes.

No obstante, la situación no es nueva para un Evo Morales que décadas atrás fue encarcelado en una prisión militar en Copacabana, en La Paz. Ese hecho ocurrió en 1995, año en el que Morales soportaba insultos e investigaciones penales por defender sus derechos y los del sector cocalero.

Pasaran los próximos meses y la historia dirá si con Evo Morales en Argentina, dirigiendo desde allí una campaña presidencial que luce viciada por los usurpadores del poder, podrá lograr que su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS) pueda triunfar y con ellos retorne la democracia, la justicia, el desarrollo y el respeto a Bolivia.

Sigue leyendo…


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano