Niños de 9 a 15 años son el principal foco de atención de un programa que se ejecuta en Perú y que busca desarrollar las habilidades sociales de los menores, para que aprendan a lidiar con el estrés, ganar confianza y lograr la autorregulación de sus emociones.
Se trata de Therapy Surf novedosa actividad terapéutica que combina el surf, la meditación y diversas actividades lúdicas.
Este programa lo adelanta la asociación Alto Perú, organización que desde sus orígenes ha buscado que el beneficio terapéutico del surf llegue sobre todo a niños de poblaciones vulnerables, quienes enfrentan cada día distintas situaciones de violencia, reseñó el diario El Comercio.
La idea surgió cuando la asociación descubrió que en Sudáfrica, una organización similar llamada Waves for Change (Olas por el Cambio), había establecido incluso una metodología basada en evidencia, que busca promover comportamientos positivos e incidir en la salud mental con una aproximación amigable para niñas y niños.
Después de un año de intercambio de conocimientos y capacitaciones en Sudáfrica, los chicos de Alto Perú iniciaron nuevos programas de terapia de surf que cuentan con la orientación de diferentes tipos de profesionales, entre los que también hay psicólogos.
Todas las prácticas se realizan al aire libre, en pleno contacto con la naturaleza y a ellas suman momentos de meditación y dinámicas que ayudan a la expresión y la comunicación de las emociones. Todo en un ambiente seguro, de respeto, donde se combate el bullying y se aprende a cuidar ese mar que nos acoge.
En el programa Therapy Surf de Alto Perú, contrariamente a lo que se podría pensar, la prioridad no está puesta en que el niño entre rápido al mar a surfear.
Más bien es todo el momento lúdico previo el que permite que los niños se sientan en un ambiente seguro (protegidos por adultos), aprendan a expresar lo que sienten y a interesarse en el bienestar del otro, y sientan confianza y combatan el bullying, viviendo en permanente respeto.
“En un país como el Perú, donde no hay servicios de salud mental públicos y los seguros no te los cubren, se hace indispensable tener formas alternativas para ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales y lidiar con el estrés, además de ganar confianza y lograr la autorregulación de sus emociones. El Perú tiene una costa enorme y las playas son gratuitas”, comentó Matías Ballón, representante de Alto Perú.
La importancia de este nuevo programa de Alto Perú no solo radica en que se trata de una actividad sostenible que genera trabajo para los chicos que empezaron con ellos desde el 2007 y hoy reciben un sueldo por trabajar como facilitadores en todas las actividades.
El dinero que ingresa a la asociación como producto de las matrículas sirve para que los niños de las zonas vulnerables y en situación de violencia puedan acceder gratuitamente al programa.
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