Un tratamiento normal requiere cuatro antibióticos diferentes tomados durante varios meses
Investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, desarrollaron un estudio en el que describen cómo las bacterias de la tuberculosis portan una mutación que les permite mantenerse con vida.
Según los resultados de la investigación, el truco que usan para mantenerse vivas, gracias a esa mutación, las hace también resistentes a uno de los antibióticos más importantes que se usa para combatir la enfemedad (rifampicina).
En el estudio, que se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, detallaron que muchas bacterias clínicas de la tuberculosis contenían «mutaciones de cambio de marco» en un gen para producir una proteína esencial (RpoB) que es el objetivo de la rifampicina.
Este tipo de mutación debería haber matado a la bacteria, pero aparentemente estaban vivas y se recuperaron de pacientes con tuberculosis que recibían tratamiento con antibióticos. En busca de respuestas, tres científicos (Douglas L. Huseby, Gerrit Brandis y Lisa Praski Alzrigat) aislaron una «mutación de cambio de marco» en RpoB y descubrieron cómo las bacterias podían mantenerse vivas. Entonces, hallaron que la mutación creó una secuencia especial de codones «resbaladizos» raros en el gen RpoB.
Cuando el ribosoma (la máquina que produce proteínas al leer el código genético) alcanzó esta secuencia, se equivocó en la secuencia y cometió errores a una frecuencia muy alta. Este error al leer el código genético suprimió el efecto de la «mutación letal del cambio de marco» y permitió que las bacterias sobrevivieran. Además, la proteína RpoB fue mutada y esto causó que la bacteria se volviera altamente resistente al antibiótico, reseñó Europa Press.
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que suele afectar los pulmones y es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis.
Se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio de pacientes con enfermedad pulmonar activa. La infección por M. tuberculosis suele ser asintomática en personas sanas, dado que su sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria, explica la organización en su página web.
Entre los síntomas mencionan tos, a veces con esputo que puede ser sanguinolento, dolor torácico, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudoración nocturna y aclaran que la tuberculosis se puede tratar mediante la administración de antibióticos durante seis meses.
Fuentes: Europa Press, OMS.