El Producto Interior Bruto (PIB) de España creció un 2 por ciento en 2019, lo que supone un descenso de 4 décimas respecto al dato de 2018, confirmando la ralentización de la economía, que registra su menor alza de los últimos cinco años.
«En el conjunto del año 2019, el PIB registra un crecimiento del 2,0 por ciento en términos de volumen», informó el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de un comunicado.
De esta manera, España acumula su sexto año consecutivo de crecimiento económico tras la recesión registrada entre 2011 y 2013.
No obstante, la cifra de crecimiento es la más reducida desde el año 2014, cuando la economía española empezó a transitar la actual fase expansiva, ahora en un claro proceso de desaceleración.
En concreto, según los datos del INE, el PIB español creció un 1,4 por ciento en 2014; un 3,8 en 2015; un 3,0 en 2016; un 2,9 en 2017 y un 2,4 en 2018.
Pese a que el crecimiento español frenó su ritmo en 2019, su avance del 2 por ciento sigue situándose muy por encima del registrado por países como Alemania (0,6) o Francia (1,2).
Según los datos del INE, la demanda nacional contribuyó en 1,5 puntos al crecimiento del PIB español en 2019, lo que se sitúa 1,1 puntos por debajo del año anterior.
Por su parte, la demanda externa presentó una aportación de 0,4 puntos, siete décimas superior a la de 2018, año en el que se situó en valores negativos.
El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año 2019 se sitúa en 1.244.757 millones de euros, un 3,5 por ciento superior al de 2018.
Fuente: Sputnik
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