El candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami se refirió esta tarde a la posibilidad de crear una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente. El presidenciable comentó también las implicancias de la masiva marcha por la educación llevada a cabo a lo largo de todo el país.
Sobre las movilizaciones, Enríquez-Ominami señaló que “queda en evidencia lo pendiente que está el rol de los partidos. La ciudadanía desborda al sistema político y siente que las marchas son el mecanismo más noble para visibilizar un punto de vista. Ojalá los demás partidos y precandidatos recojan este planteamiento que no tiene que ver tanto con la economía sino con el sistema político. Esta situación obliga a los partidos a reinventarse”.
En relación a la creación de una nueva Constitución, el presidenciable enfatizó: “Pinochet construyó una casa donde no cabemos todos. Esa casa la pensó para él y un grupo de amigos, es un lugar excluyente y antiguo. Hoy necesitamos una nueva casa, debemos construir un lugar en donde quepan todos los chilenos y debemos pensarla juntos”.
El candidato defendió el mecanismo de una Asamblea Constituyente: “Decir que no a la Asamblea Constituyente es despreciar a los compatriotas. Es decirle a todos los chilenos que son inmaduros, poco serenos y que la Constitución que van a inventar será delirante. Yo me comprometo en lo personal, como candidato presidencial, con el Partido Progresista, con los movimientos sociales y los independientes, a promover una Asamblea Constituyente. Éste será el camino para construir una Constitución de la gente y no de los abogados y expertos”.
“Queremos una Constitución que modere el presidencialismo, que devuelva poder a regiones, en la que los recursos naturales sean considerados estratégicos y se supere el concepto de Estado subsidiario”, agregó.
El presidenciable comentó también los dichos del ministro Chadwick, quien defendió la actual Carta Fundamental. “Este gobierno ha querido convencernos que el sistema que tenemos es normal. Yo no lo veo así. No es normal tener las universidades más caras del mundo y mandar a los estudiantes a los bancos antes que a las universidades. No es normal que las isapres tengan utilidades paranormales, no es normal que la gente tenga malas jubilaciones. Nos tratan de convencer que todas las irregularidades y abusos son normales y eso no es así”.
Finalmente, y consultado sobre la entrevista de la precandidata Michelle Bachelet al semanario The Clinic, Enríquez-Ominami señaló. “Si la precandidata Bachelet está de acuerdo con todos los temas que hemos planteado como la educación pública, gratuita, laica y de calidad; la Asamblea Constituyente, la nueva Constitución y reforma tributaria; la pregunta es ¿por qué no renunció a la Concertación en 2009?”.
El candidato concluyó: “La Concertación ha dicho durante 20 años que HidroAysén es un buen proyecto, que es normal un sistema donde se lucre con recursos públicos en la educación, que es normal que no avancemos en matrimonio igualitario. La Concertación también, al igual que la derecha, ha impuesto reglas anormales, ¿tenemos que vivir con gratitud y normalidad?. Yo discrepo, Chile no tiene la autoestima tan baja como para no pedir más”.
El Ciudadano
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