La comunidad indígena wichí asentada en Salta, al noroeste de Argentina, hace años se enfrenta a una crisis social y sanitaria, que actualmente los lleva a afrontar la muerte de ocho niños a causa de un grave estado nutricional. Además, se constata la delicada situación de por lo menos siete niños más, según declaró el secretario de Relaciones Institucionales del municipio de la localidad de Santa Victoria.
En Salta hoy experimentan una emergencia socio sanitaria; sin embargo, hace años viven carencias con el acceso al agua y servicios básicos como educación y salud, y además enfrentan la desnutrición de menores que basan su alimentación en guisos de fideos.
Según la ministra de Salud, Josefina Medrano, en conversación con el programa radial Crónica Anunciada, «esto parece una historia repetida de hace mucho tiempo, cuando llega el período del verano y aumentan las lluvias y el calor, sumado a las enfermedades propias de la época como puede ser la gastroenteritis, todas estas personas que están en un estado de fragilidad en su salud, obviamente no tienen capacidad de respuesta o de salir bien ante la presencia de un cuadro que para otras personas sería más bien vanal», haciendo alusión a que es un hecho que de hace años viven las comunidades wichí.
Todos los antecedentes e historia de este pueblo, apuntan a que la situación está mucho más cerca de ser un caso de discriminación etnográfica, que solo una crisis.
Desde el Gobierno y las instituciones se han encargado de responsabilizar en más de una ocasión a los padres de los menores por consulta tardía y negarse a la atención médica, sin embargo lo cierto es que la falta de ambulancias, médicos, enfermeros, medicamentos y especialistas, dificulta el acceso.
LETRA MUERTA
Según afirmó a Página 12 el diputado por el departamento Rivadavia, Ramón Villa, «en todo el departamento no hay médico pediatra. No es de ahora. Hace tiempo que reclamo que en el Norte la Salud está en terapia intensiva», aseguró.
El mismo diputado, además, explicó que existe un impedimento en el cumplimiento de la ley -en este caso la 7.856-, la cual «espera la reglamentación hace más de cinco años. Esta ley crea una Red de Apoyo Sanitario Intercultural e Interinstitucional para Pueblos Originarios»; este proyecto además pretende garantizar la atención medica accesible y equitativa tanto para los pacientes de pueblos originarios como para los que no lo son.
Una realidad histórica y degradante del pueblo wichí es muy diferente a la que se refieren las autoridades, quienes esquivando responsabilidades en años de crisis para estas comunidades, aún no ponen en marcha planes sociales efectivos que le aseguren al pueblo wichí la calidad de vida que merece toda comunidad humana.