Trump usa a uno de sus contribuyentes para tomar control de Twitter

El Mandatario norteamericano es especialmente famoso por usar la red social del pajarito para realizar declaraciones públicas, que incluyen falsas aseveraciones y un marcado discurso de odio.

Trump usa a uno de sus contribuyentes para tomar control de Twitter

Autor: Leonardo Buitrago

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho de Twitter su principal arma política. A través de su cuenta, con más de 73 millones de seguidores, se encarga de informar sobre sus medidas, lanzar amenazas y ataques contra sus adversarios y difundir noticias falsas.

El inquilino de la Casa Blanca, quien aspira a la reelección este 2020, busca asegurarse de obtener el control de Twitter, por lo que Elliott Management Corporation, cuyo fundador Paul Singer es uno de los mayores contribuyentes del Partido Republicano, compró una gran cantidad de acciones de la red social.

La agencia Bloomberg reportó que Elliott Management se había convertido en la accionista más influyente en Twitter, algo que encendió las alarmas en todo el mundo.

Esta firma se conoce como un «accionista activista», un grupo cuya meta no es simplemente invertir en empresas y obtener beneficios económicos, sino que su verdadero objetivo es cambiar el funcionamiento de estas compañías y sus decisiones.

Elliott Management Corporation adquirió la mayoría accionaria de Twitter. Imagen: Web.

Para cumplir sus fines, la empresa compra una gran cantidad de acciones de un solo golpe, por lo que se asegura la influencia necesaria para poner a personas de su confianza en los cargos directivos.

En el caso de Twitter, la compañía sólo emite un tipo de acción y cada accionista tiene voto, así que para esta firma fue relativamente fácil obtener la suficiente cantidad de acciones como para influir en las decisiones que de ahora en adelante tomará la red social.

Elliott Management, y en concreto Paul Singer, tiene el poder suficiente para nominar a nuevos miembros para la junta directiva, compuesta de ocho asientos. De hecho, según Bloomberg, ya nominó a cuatro potenciales candidatos para asegurarse que tres de los cargos disponibles sean ocupados por ellos. Una decisión que deberá ser tomada en la reunión anual de este año, a celebrarse en abril.

Con la masiva compra de acciones por parte de Elliot Management, el fundador de Twitter, Jack Dorsey, podría ser destituido de su cargo como CEO. Foto: Getty Images.

Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, posee sólo 2 % de las acciones por lo que ahora tiene un poder muy inferior en la compañía y los medios advierten que corre peligro su continuidad como CEO.

No sería la primera vez que Dorsey es reemplazado del cargo, ya que el otro cofundador, Evan Williams, tomó control de la compañía apenas dos años después de su fundación, al dudar de la capacidades de su socio para generar beneficios y expandir el campo de la publicidad en línea.

Según Bloomberg, la atención dividida de Dorsey en Square, otra de sus empresas, ha sido un área de preocupación desde hace mucho tiempo para los inversores en la compañía de tecnología, “cuyo negocio, junto al precio de las acciones, han crecido en los últimos años, pero más lentamente que sus competidores directos”.

De hecho, desde que el empresario regresó a su cargo como CEO, en julio de 2015, las acciones de Twitter han caído 6,2 %, mientras que las de Facebook han crecido más de 121 %.

Sin embargo, los medios señalan que el verdadero motivo detrás de la compra de acciones y la posible destitución de Dorsey tiene que ver con un trasfondo político.

«La puja de Elliott llega en un momento clave con las elecciones en Estados Unidos, los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y el brote de coronavirus en el mundo, que tiende a atraer más usuarios y publicidades a Twitter», señaló Bloomberg en su artículo.

El multimillonario Paul Singer es conocido por dirigir un fondo buitre. Foto: El Periódico.

Un buitre sobrevuela Twitter

Paul Singer, fundador y presidente de Elliott Management, es un multimillonario famoso por sus increíbles y jugosas donaciones al Partido Republicano de los Estados Unidos.

En un principio, Singer se opuso a la candidatura presidencial de Trump, pero con el empresario ya en la Casa Blanca las cosas cambiaron y su relación mejoró hasta el punto de ser cercana.

Anteriormente, había apoyado a George W. Bush, a John McCain y a Mitt Romney.  De hecho, Singer es conocido uno de los principales respaldos económicos del movimiento neoconservador estadounidense, partidario de una liberalización salvaje del mercado, así como del sionismo más recalcitrante.

Solamente en 2018, el multimillonario donó 250.000 dólares al Partido Republicano.

La compra de la gran cantidad de acciones de Twitter fue gestionada a través  de su empresa Elliott Management, una poderosa firma de gestión de inversiones que maneja activos por valor de hasta 38.000 millones de dólares.

Este gigante de Wall Street ha sido cuestionado por lucrarse de una dudosa actividad: comprar deuda pública de entidades a punto de la quiebra a un precio por debajo del mercado, para después exigir, mediante presión política o judicial, que se le pague el valor inicial, por lo que se le conoce como un fondo buitre.

Singer es famoso por aplicar este mecanismo de especulación financiera con empresas a las que luego presionaba para forzar cambios en su cúpula y en su estrategia o que directamente desvalijaba. Pero, también ha hecho lo mismo con países enteros como Perú, en 1996, o Argentina, en 2016.

En ambos casos, Elliott Management adquirió parte de la deuda soberana de dos naciones en apuro para después negarse a una reestructuración de la misma y demandar a los gobiernos para obtener unos beneficios mucho más altos que los invertidos.

De acuerdo con lo informado en su momento por el Centro de Responsabilidad Política, el empresario realizó en 2016 donaciones por 24 millones de dólares a organizaciones republicanas y de derecha, para la campaña electoral estadounidense, por lo que es de suponer que haga lo mismo con su ahora “amigo” Donald Trump.

Twitter tendrá un rol primordial en la campaña presidencial en Estados Unidos. Imagen: Web.

Twitter en el medio de las elecciones

Bajo el control de Paul Singer, Twitter podría revertir algunas medidas que hoy no son del agrado de Trump desde que vive en la Casa Blanca.

En octubre de 2019, la directiva de la empresa anunció que prohibiría todo tipo de propaganda electoral en la plataforma.

En aquella oportunidad, Twitter indicó que ningún político ni partido podrá contratar anuncios en su plataforma para expandir su mensaje.

Por años, la red social ha sido objeto de críticas por dar trato especial a algunos políticos como Trump, al no cerrar ni restringir sus cuentas, a pesar de infringir sus normas, pero esto podría estar a punto de cambiar.

NBC filtró que Twitter incorporaría un indicador de mentiras o “fake news”. Imagen: TreceBits.

Indicador de Fake News

Hace una semana, NBC filtró que Twitter podría anunciar en los próximos días su gran plan para las elecciones: un indicador de mentiras o “fake news”.

La filtración proviene de una demostración privada de la nueva tecnología que Twitter, presuntamente, implementará en las próximas semanas, inspirada en Wikipeda, según los propios ingenieros de la compañía.

La nueva función le permitirá a los propios usuarios marcar tuits como «engañosos», aportando información que lo demuestre.

“Para evitar la responsabilidad que supone decidir qué es falso y qué es verdadero, la función de Twitter se basará en el trabajo de la comunidad. En otras palabras, serán los propios usuarios los que decidan si una noticia es falsa o no, usando un sistema similar al de Wikipedia”, reseñó El Español.

Para evitar la manipulación, los usuarios podrán ganar puntos e identificadores si contribuyen a proveer contexto a los tuits más polémicos. Sin embargo, si intentan impedir el proceso aportando falsedades perderán puntos. De esta forma, se penalizará a los usuarios que difieren demasiado de lo que el resto de la comunidad dice.

Cuando la comunidad decida que la información publicada es falsa, la interfaz cambiará y mostrará un mensaje en un llamativo color naranja, que se verá fácilmente y ocupará la parte inferior del tuit. En el mensaje se advierte de que el tuit es engañoso, y explica que la comunidad ha decidido que viola los términos.

Imagen: NBC.

Los tuits marcados de esa manera tendrán una «visibilidad reducida«; con el objetivo de reducir el impacto de la noticia falsa en la red social.

Según NBC, entre los ejemplos de la demostración de la nueva función se encuentra un mensaje del precandidato demócrata, Bernie Sanders, en el que habla de la cantidad de armas de fuego vendidas en el país sin verificación.

Igualmente, el senador incluye un tuit del representante del Partido Republicano Kevin McCarthy, en el que insinúa juego sucio de la inteligencia estadounidense en el incidente que acabó con el «impeachment» de Donald Trump.

La batalla entre demócratas y republicanos por la Presidencia tendrá a Twitter como uno de sus principales escenarios. Foto: Web.

Esta nueva función cobra vital importancia de cara a las próximas elecciones en Estados Unidos, pero bajo la tutela de Elliot Management podría no llegar a implementarse.

Donald Trump es especialmente famoso por usar Twitter para realizar declaraciones públicas, que incluyen falsas aseveraciones y un marcado discurso de odio. Por eso, lo último que querría ver es un advertencia bajo sus mensajes.

Gran parte de la campaña electoral se jugará en las redes sociales, donde Twitter tiene especial relevancia al ser la preferida por el actual presidente norteamericano y candidato a la reelección.

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