Un proyecto de resiliencia climática en Cuba, valorado en 119 millones de dólares, fue aprobado por el Fondo Verde para el Clima y será ejecutado por el Ministerio de la Agricultura de la isla y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
«El Fondo Verde para el Clima aportará 38,2 millones de dólares y el Gobierno de Cuba proveerá 81,7 millones, en cofinanciamiento para el proyecto, que busca beneficiar a 240.000 personas», subraya un comunicado emitido por la FAO.
La nota precisa que el proyecto busca mitigar la emisión de alrededor de 2,7 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, introducirá prácticas agroforestales en 35.000 hectáreas, e involucrará a 52.000 familias de agricultores, de ellos 25.000 mujeres.
El proyecto incluye la disponibilidad de nuevos módulos agroforestales y silvopastorales que permitirá mejorar la infiltración y retención de agua en el suelo, previniendo su erosión y permitiendo mayor productividad y sustentabilidad en los ecosistemas agrícolas locales, precisa el texto.
Con el título ‘Mayor resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la restauración productiva del paisaje en localidades seleccionadas de la República de Cuba’ (IRES-Cuba, por sus siglas en inglés), este proyecto fue diseñado por el Ministerio de la Agricultura de la isla con ayuda de la FAO en coordinación con la población local, la sociedad civil y otras partes interesadas.
Entre sus objetivos está:
- Mejorar la seguridad alimentaria y nutricional;
- Incrementar la resiliencia y estabilidad de los sistemas locales de producción de alimentos, el empleo y el acceso al agua.
Será implementado en siete de las municipalidades más vulnerables a los efectos del cambio climático.
En opinión de Marcelo Resende, representante de la FAO en Cuba, «este proyecto está diseñado para impulsar el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, potenciar la conservación de los recursos naturales, ayudar al sector agrícola a adaptarse al cambio climático y mejorar la resiliencia de los medios de vida locales para la gestión de riesgos».
Por su parte, María Helena Semedo, subdirectora general de la FAO, subrayó que «este proyecto es especialmente bienvenido, ya que es la primera iniciativa de este tipo en un pequeño Estado insular en desarrollo, para el cual el cambio climático es un desafío significativo de largo plazo».
El proyecto también dará asistencia técnica para aumentar las capacidades para el diseño de nuevos incentivos gubernamentales para fomentar esfuerzos más amplios para la adaptación al cambio climático.
Cortesía de Sputnik
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