La teoría de la evolución biológica por selección natural, propuesta por el naturalista británico Charles Darwin, quien definió la evolución como «descendencia con modificación» bajo la idea de que las especies cambian a lo largo del tiempo y dan origen a nuevas especies y comparten un ancestro común, es cierta.
Han pasado más de 160 años de que Charles Darwin escribió sobre el origen de las especies, pero los científicos dicen que han demostrado que una de sus teorías es correcta.
Los investigadores escribieron en Proceedings of the Royal Society B, argumentando que las subespecies pueden ser un paso temprano hacia la formación de una nueva especie, un proceso conocido como especiación.
Los argumentos presentados por Darwin en su trabajo de 1859, basado en sus observaciones, lo llevaron a creer que cuantas más especies estén presentes en un género, mayor será la variación dentro de esas especies.
Qué dice la ciencia
Según la ciencia, una especie se define como un conjunto de animales o plantas con características similares y que pueden reproducirse entre sí. Nosotros como humanos, o Homo Sapiens, somos un ejemplo.
Una subespecie, por otro lado, describe poblaciones dentro de una especie particular que pueden verse ligeramente diferentes y tener su propio caldo de cultivo separado.
Tomando en cuenta lo anterior, el número de subespecies por especie varía considerablemente: puede haber 45 subespecies conocidas de zorro rojo, pero no hay subespecies de humanos.
Los científicos aseguran que en sus análisis observaron una correlación entre la variación de especies y la variación de subespecies. Los géneros con un mayor número de especies tienden a tener especies con un mayor número de subespecies.
Esta relación fue particularmente fuerte entre los mamíferos voladores como los murciélagos. En comparación, los animales terrestres mostraron una correlación positiva entre la riqueza de especies y la riqueza de subespecies, pero esta correlación fue más débil.
Los investigadores sugieren estas diferencias causadas por los límites geográficos, que son más difíciles de superar para los animales terrestres. Una cadena montañosa o un río pueden crear una barrera física que separa a los animales que se mueven en tierra pero no a los animales que se mueven en el cielo o en el agua.
Parte del eslabón
En opinión de Laura van Holstein, estudiante de doctorado en Antropología Biológica en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, nosotros «estamos sobre los hombros de gigantes».
«En el Capítulo 3 de Sobre el origen de las especies, Darwin dijo que los linajes animales con más especies también deberían contener más ‘variedades’. La subespecie es la definición moderna. Las subespecies animales tienden a ser ignoradas, pero juegan un papel fundamental en la dinámica de la evolución futura a largo plazo”, expone.
La especialista afirma que su investigación se fundamente en la relación entre las especies y la variedad de subespecies, lo que “demuestra que las subespecies juegan un papel crítico en la dinámica evolutiva a largo plazo y en la evolución futura de las especies. Y siempre lo han hecho, que es lo que Darwin sospechaba cuando él fue definir qué era realmente una especie».
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