Este viernes, el Gobierno y la industria salmonera que opera en la provincia de Chiloé acordaron reducir a un cincuenta por ciento la cantidad de trabajadores que desarrollan labores en las plantas de proceso ubicadas en el archipiélago.
La información fue entregada por la Intendenta (s) regional, Leticia Oyarce Krüger, quien detalló además se acortarán los horarios y se eliminan los turnos de noche: «Este acuerdo tiene como objetivo proteger a los trabajadores en el traslado hacia las plantas y por eso se ha establecido un protocolo estricto respecto a las personas que abordan los buses desde sus casas hasta los lugares de trabajo para poder disminuir los contagios», explicó Oyarce.
Asimismo, el acuerdo incluye la realización de un control de temperatura de los trabajadores, el envío a sus hogares de aquellos que tengan problemas de salud (no necesariamente vinculados al coronavirus), flexibilidad laboral para la embarazadas, mayores de 60 años y todos quienes están dentro de los grupos de riesgo.
Sobre el cordón sanitario en el archipiélago de Chiloé, Oyarce reiteró que «se hará cumplir estrictamente las medidas adoptadas por la Seremi de Salud y el Jefe de Defensa Nacional. No entra ni sale nadie de Chiloé, sólo las excepciones que están establecidas en este decreto», concluyó la intendenta (s).