Inmediatas reacciones generó que la minera Barrick reconociera la posibilidad de suspender el proyecto Pascua Lama, que afecta gravemente la situación hídrica del valle del Huasco. Organizaciones y abogados opositores al proyecto aurífero creen que esto suma hitos para decretar la cancelación absoluta de la iniciativa.
En el informe trimestral de resultados de la minera canadiense Barrick admiten que cabe la posibilidad de suspender el proyecto Pascua Lama, pese a que aseguran estar evaluando “alternativas relacionadas” y esperando por claridad en la regulación legal, para avanzar en los estudios de costos y presupuesto.
Esto, luego de la paralización del proyecto por la Corte de Apelaciones de Copiapó, por lo que la trasnacional anunció que este plan alternativo podría significar el avance en una pequeña faena del lado argentino del proyecto.
Ante esto la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, emplazó a la empresa a dar cumplimiento a la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), lo que es cuestionado por el abogado Lorenzo Soto, quien dijo que la secretaria de Estado cuenta con responsabilidades por los avances del proyecto.
“La Comisión de Evaluación Ambiental de la región de Atacama es uno de los órganos que nosotros estamos responsabilizando por la situación a la que hemos llegado con Pascua Lama. Ella, a través de los órganos encargados de fiscalizar y sancionar a la empresa, no lo hizo en los últimos cuatro o cinco años pudiendo y debiendo haber hecho que se cumpliera con la ley”, expresó.
Soto, que presentó el recurso de comunidades diaguitas que paralizó el proyecto, dijo que la posibilidad de suspensión podría responder a eventuales “estrategias comerciales” de la compañía, mientras que se espera que esta cumpla con la normativa ambiental.
Por su parte, el coordinador de la Brigada SOS Huasco, Juan Carlos Labrín, señaló que la postura de las comunidades de la zona dista de esto, ya que se reciben día a día informes sobre el daño que sigue creando Pascua Lama, una minera a su juicio “totalmente irresponsable”, que no debiera seguir sus faenas.
En ese sentido, la cancelación del proyecto “sería una alegría tremenda, porque ya hemos visto como ha mermado el caudal de nuestro río, tanto en la parte alta del valle como en la parte baja o zona costera, acá en el puerto de Huasco. Entendemos que es un proceso judicial que esta minera ha intentado frenar, pero ya las evidencias de los desastre que ha ido dejando están a la luz pública”, manifestó.
Finalmente, Lucio Cuenca, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, agregó que el proyecto a cielo abierto cuenta con «una acumulación de hechos que introducen hoy día una gran incertidumbre sobre la continuidad del proyecto».
“Quizás hay hitos que destacar en este último tiempo que llevan a que la empresa esté con un nivel de incertidumbre bastante grande”, precisó.
Cuenca explicó que al movimiento de las comunidades, se suma que Barrick no consiguió financiamiento con el Banco estatal canadiense, ni apoyo político del Gobierno, además de las acciones judiciales y la próxima asamblea anual de accionistas de la empresa a realizarse en Toronto, lo que según el dirigente podría interpretarse como una maniobra para “generar una situación de chantaje hacia las autoridades chilenas”.
Cabe recordar que Pascua Lama acumula sanciones en la Justicia ordinaria y comienza además una etapa en los nuevos tribunales ambientales.
El director de OLCA espera ver cómo se comporta la nueva institucionalidad, advirtiendo que hay una reiteración de incumplimientos de la empresa que deben ser tomados en cuenta.
Por Héctor Areyuna