“Renuncian” de la FNE a asesor programático de Frei

El fiscal nacional económico decidió adelantar la salida de Boris Santander, jefe jurídico del organismo y miembro del equipo programático de Eduardo Frei, por usar su cargo para obtener información con fines ajenos a su función pública. Santander había pedido una minuta sobre Lan Cargo, empresa de la que es socio Sebastián Piñera.

Boris Santander, militante del PPD, es el tercero a bordo de la Fiscalía Nacional Económica (FNE), ocupando el cargo de Jefe Jurídico. Es además miembro del comité de Ética Pública de Océanos Azules, equipo programático del candidato presidencial concertacionista Eduardo Frei. Se le acusa de haber usado su cargo para obtener información con fines ajenos a su función pública: perjudicar al candidato presidencial derechista Sebastián Piñera.

La polémica surgió a raíz de una investigación del periódico electrónico El Mostrador, que esta semana tuvo su primer efecto: el titular la FNE Enrique Vergara decidió adelantar en un mes la salida Santander, que ya había resuelto renunciar el 31 de abril por la acusación.

La investigación del medio reveló que en enero pasado Santander pidió a una funcionaria de la Fiscalía que le confeccionara una “minuta personal” sobre la empresa Lan Cargo, de la que es socio Sebastián Piñera. La gravedad del asunto reside en que la funcionaria se encontraba de vacaciones y que las irregularidades de esa empresa no figuraban en la agenda de la FNE.

Todo comenzó en enero, cuando Santander se enteró de que Lan Cargo había sido acusada en EEUU de conspirar para “eliminar a la competencia a través de arreglos de los precios de cargos”. A fines de ese mes, Santander llamó al celular de la economista Marcia Pardo para pedirle como un “favor urgente” que le enviara una minuta con información de la empresa ligada a Piñera.

Pardo, que trabaja en el área de Estudios de la FNE, no era subordinada de Santander y, como si fuera poco, se encontraba de vacaciones. De todas formas, debido a su frágil situación contractual, accedió a la solicitud de Santander y le envió la información. De inmediato le informó del singular pedido a su superior, Pablo García, ante la sospecha de que algo no andaba bien.

Santander para la casa

Pero el tema estalló recién el 6 de marzo, en una reunión de la Asociación de Funcionarios de la Fiscalía, cuando Pardo relató a sus compañeros de trabajo lo sucedido en enero. El tema no tardó en llegar a los oídos del titular de la entidad fiscalizadora, Enrique Vergara, quien escuchó la preocupación de otros funcionarios por el caso pero se abstuvo de sacar a Santander, a la espera, dijo, que renunciara, como se lo había confiado por esos días.

Tres días después de la reunión de los funcionarios, la FNE informó de la próxima renuncia de Santander, que se haría efectiva solamente el 30 de abril. En un comunicado de prensa, la entidad expresaba que «el Fiscal Nacional Económico y el equipo directivo agradecen muy especialmente la excelente labor desarrollada por el señor Santander». Según Vergara, la renuncia se debió a que Santander agredió verbalmente al presidente de los funcionarios y no a la minuta de Lan Cargo.

Una vez hecha pública la situación, Océanos Azules salió a la defensa de Boris Santander. Su vocero, el abogado constitucionalista Pablo Ruiz-Tagle, aseguró al investigador de El Mostrador que Santander era “un abogado y una persona muy honorable” y que no habían visto “ninguna minuta”. Juan Pablo Hermosilla agregó que “desde luego seguirá trabajando con nosotros”.

Pero el miércoles recién pasado, Enrique Vergara decidió apurar la salida de Santander ante el escándalo surgido tras la publicación del tema en El Mostrador. Ahora, en vez de salir el 30 de abril, Santander tendrá que dejar la FNE dentro de dos semanas, el 31 de marzo. Hoy, de hecho, se encuentra haciendo uso del feriado legal.

Océanos Azules no se ha referido públicamente a la situación de Santander desde la última decisión del fiscal nacional económico. Pero hoy en Rancagua, en el marco de su campaña presidencial, Eduardo Frei aseguró que la probidad será uno de los sellos de su gobierno

El Ciudadano