Un equipo multidisciplinario del Instituto Nacional de Derechos Humanos de la Región de los Lagos visitó el Complejo Penitenciario de Alto Bonito de Puerto Montt, para constatar las medidas de sanitización, prevención y detección del Coronavirus COVID-19, tomadas por Gendarmería de Chile para evitar la propagación de la pandemia al interior del recinto penal. El INDH verificó que no existen ni internos ni gendarmes contagiados, ni personas con sospecha de infección.
Esta cárcel es la más grande del sur de Chile y en ella residen 1200 reclusos. El INDH visitó principalmente las áreas en que habitan personas de mayor vulnerabilidad como son el Módulo de Tercera Edad y Enfermos Crónicos, donde hay personas mayores, con padecimientos de salud como VIH/SIDA, además de la sección femenina, en específico el espacio habitado por mujeres que viven con lactantes.
Así, el INDH constató que se requieren una serie de medidas para asegurar el resguardo del derecho de la salud de la población, por lo que insta a una mayor inspección fiscal para que la empresa concesionaria, a cargo de la administración de la cárcel, impulse los procedimientos pertinentes y entregue los implementos necesarios para evitar el avance de la pandemia. Asimismo, preocupa al Instituto la suspensión total de la actividad educacional, parte importante de la rehabilitación de las personas privadas de libertad.
De preocupación para el INDH resulta la necesidad de incorporar a la población VIH positiva y de la diversidad sexual a los controles diarios de sintomatología, y mejorar las condiciones de habitabilidad del módulo que habitan, en el que se observó que los colchones donde pernoctan y ropa de cama están muy húmedas.
En esa línea, se constató que no existe provisión de alcohol gel o jabón para internos ni gendarmes, y tampoco de mascarillas y guantes. Asimismo, el INDH pudo observar también un aumento de los controles de temperatura física al interior del recinto, de revisiones del estado de salud de los adultos mayores y pacientes crónicos, y una sanitización constante de espacios y superficies.
Además, se observó la disposición de espacios de cuarentena preventiva para nuevos internos, y de aislamiento, en caso de detección positiva de COVID-19.