El Mercucho publicó que CELCO Valdivia ingresó esta semana el
EIA de importantes modificaciones en el sistema de tratamiento de
RILES. Los cambios apuntan a agregar un nuevo sistema de tratamiento
que reemplazaría el tratamiento terciario (donde ocurre la descarga
ilegal de Sulfatos y Aluminio) por uno de tipo físico, basado en un
sistema de membranas. Sería la primera vez que un sistema de este tipo
se utiliza en una planta de celulosa. Esta modificación no recoge las
recomendaciones de los expertos independientes que han evaluado el
caso y que apuntan a mejorar y ampliar sustantivamente el tratamiento
secundarios. O sea, que nuevamente nos econtramos frente a un
experimento.
La CONAMA tiene 10 días para decidir si acoge este nuevo EIA. De
acogerlo, comenzarían a correr los 60 días de participación ciudadana.
Y si el proceso sigue un curso «normal» en 120 días, el EIA podría
estar aprobado.
Mientras esto ocurre, las señales del desastre del Río Cruces
persisten. El Dr. Jaramillo ha confirmado que el luchecillo sigue sin
reproducirse, que sólo quedan 66 cisnes en el Santuario y que la
concentración de metales pesados y químicos en el agua del humedal y
del Río Cruces incluso superan los niveles del año 2006. Y, lo que es
tanto o más grave, siguen pendientes casi todas las medidas anunciadas
por las auitoridades:
1. La Norma Secundaria del Río Cruces fue publicada como Anteproyecto
en julio del 2006 (están más que superados los 180 días de
tramitación) y a la fecha no se ha recibido respuesta a ninguna de las
observaciones presentados por ciudadanos, científicos y comunidades.
El Consejo Consultivo de la CONAMA tampoco ha respondido la petición
enviada enenero del 2007 para que concozca directamente las
observaciones presentadas y se pronuncie sobre ellas.
2. De los estudios ecotoxicológico y de modelación hidrodinámica del
estuario del Río Cruces, licitados por CONAMA X en octubre y noviembre
del 2005, no se conoce ningún informe ni resultado.
3. La Reserva del Río Cruces sigue pendiente desde diciembre del 2004.
4. Del Plan Integral de Gestión (PIG) para la recuperación del
Santuario, publicado por CONAF en agosto del 2006, no se ha
implementado aún ninguna medida concreta de mitigación o restauración.
5. La Misión Oficial RAMSAR que visitó Valdivia y el humedal en
noviembre del 2006 no ha dado a conocer ningún plan de trabajo ni
propuesta de acción.
6. La actual Ministra de Medio Ambiente no ha respondido la solicitud
de informar sobre el avance de las medidas anteriores que se le hizo
llegar hace más de un mes.
Por todas las razones anteriores lo que corresponde por parte de
CONAMA X es no admitir a evaluación el nuevo EIA presentado por CELCO
mientras no se conozcan los resultados de los estudios y medidas
iniciados por las propias autoridades. Resultaría inaceptable que se
evalúen y aprueben nuevos impactos derivados de la Planta de CELCO
Valdivia sin que se haya completado la información de línea de base
del ecosistema, el diagnóstico cabal de los daños ocurridos y la
modelación hidrodinámica del estuario, y sin que estén claros los
parámetros de la norma secundaria. Sería volver a repetir exactamente
los mismos errores de hace 10 años, lo que a estas alturas sería una
inaceptable negligencia.
No obstante, si la decisión política es admitir el nuevo EIA de CELCO
consideramos que lo mínimo que podemos pedir es que ello ocurra en las
condiciones más favorables para que las comunidades y actores
directamente afectados hagan valer sus derechos y argumentos y
accionen de la forma que consideren más apropiada. Es decir, una vez
que esté instalada la Región de los Ríos. Lo contrario sería una grave
demostración de falta de voluntad democrática por parte del gobierno.
Les haremos llegar pronto una carta tipo que resume el planteamiento
anterior para que la suscriban y hagan llegar a las autoridades
ambientales y políticas de la región y del país.
Agradeceremos circular esta información.
Claudia Sepúlveda
José Araya