«Hemos hablado con Ministerio de Transportes, realizado denuncias en la Inspección del Trabajo y hasta dialogado con la Seremi de Salud, pero nadie nos da una respuesta respecto a cumplir con la medidas mínimas de higiene para resguardar la salud de nuestros trabajadores del Transantiago» afirmó al portal Sindical.cl, el presidente del Sindicato San José de SUBUS, Giovanni Barrueto, denunciando la serie de irregularidades de las que han sido victimas en el contexto de la actual crisis sanitaria.
El dirigente señaló que este lunes 18 de mayo, enviaron una carta al Ministerio de Transportes, exigiendo urgentemente cumplir con las condiciones mínimas de salubridad, entre ellas, tener baño en los cabezales (antiguas garitas) para poder lavarse las manos.
«Cuando el contagio ha crecido dramáticamente y la Región Metropolitana ha entrado en cuarentena, la situación de las y los pasajeros, como de las y los trabajadores del Transantiago, no ha cambiado en nada. Es como si no existiera la DTPM», indica en la carta, firmada por la Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras del Transantiago, CTT, que agrupa a la mayoría de las empresas del transporte público de la capital.
En este punto, el dirigente de SUBUS denuncia también que ya se despidió a 420 conductores bajo la causal de «necesidades de la empresa», muchos de ellos, trabajadores de la tercera edad y con enfermedades crónicas, los cuales debieran estar en cuarentenas preventivas por su condición.
«Se está contratando a conductores part-time por 1/3 del sueldo de los despedidos, que se vieron obligados a firmar su finiquito, porque una denuncia de despido injustificado retrasaría casi un año sus indemnizaciones», añadió Barrueto.
En la misma línea de las denuncias a la Inspección del Trabajo, el dirigente cuenta que se han cursado multas por las irregularidades sanitarias en las que incurre la empresa de transporte, pero que pagan la multa y siguen cometiéndolas.
«Se sienten respaldado por el Gobierno que los subsidia permanentemente, el Ministerio de Transportes sólo se preocupa que hayan buses en la calle y nos dice que SUBUS y otras empresas cumplen con todas las normativas, que muestran contratos que acreditan arriendo de casas particulares para que tengan acceso a baño, pero en la práctica eso no sucede, los horarios no coinciden y no tenemos donde lavarnos las manos», concluyó Barrueto.
Fuente: Sindical