El presidente de Argentina, Alberto Fernández, decidió extender el aislamiento social obligatorio hasta el próximo 7 de junio, ante una rápida aceleración de los contagios del nuevo coronavirus que en Buenos Aires se quintuplicaron en las últimas dos semanas.
«Vamos a prorrogar la cuarentena hasta el 7 de junio inclusive. Los casos crecieron desmedidamente en los barios populares de Buenos Aires. En el resto de la ciudad, el contagio creció 100%», dijo Fernández este sábado en una conferencia de prensa.
Buenos Aires y su periferia acumulan 87,5% de los casos de COVID-19 de Argentina, que este sábado alcanzaron un total de 11 340, con 445 fallecidos.
«Hay una concentración muy clara en los barrios populares. Ahora vamos a trabajar básicamente para ellos. Vamos a aumentar la cantidad de test y con eso también van a aumentar los casos», dijo Fernández, citado por AFP.
«En esto no tenemos antecedentes, porque en Europa o en Estados Unidos no hay barrios populares como los de Argentina o de América Latina. Necesitamos que sus habitantes confíen en nosotros», destacó el presidente.
Anunció que las autoridades reforzarán los controles para que únicamente puedan desplazarse en el transporte público del área metropolitana de Buenos Aires los trabajadores de los servicios esenciales.
En la capital se mantendrá la autorización para salidas recreativas de los niños los fines de semana, durante máximo una hora, cerca de su domicilio y en compañía de alguno de sus padres. También se seguirá permitiendo el funcionamiento de los comercios de barrio.
Argentina entró en aislamiento social obligatorio el pasado 20 de marzo. Hace dos semanas se autorizó una flexibilización en aquellas provincias que no presentan nuevos casos.
El Gobierno de Fernández ha dispuesto importantes subsidios para los sectores más vulnerables de la población y también para las empresas.
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