El Gobierno de Hong Kong aseguró este sábado que no cederá ante las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, después de que éste ordenara empezar un proceso para «eliminar las excepciones» por las que la nación norteamericana concede a la excolonia británica un «trato diferente y especial» con respecto a China.
El ministro de Seguridad hongkonés, John Lee, afirmó que «Estados Unidos no va a ganar» con sus amenazas al Ejecutivo local, que está «haciendo lo correcto» al respaldar la recién aprobada ley de seguridad nacional de China para Hong Kong.
Entre tanto, la ministra de Justicia, Teresa Cheng, indicó que «Trump no tiene ninguna base legal» para llevar a cabo la medida que ha ordenado, según informó la cadena de radio y televisión pública de Hong Kong (RTHK).
Por su parte, el secretario de Finanzas, Paul Chan, señaló que «la ciudad está preparada para afrontar posibles sanciones», y que el Ejecutivo está trabajando en un «plan de contingencia» en caso de que Estados Unidos retirase el estatus especial que otorga a Hong Kong, reseñó la agencia EFE.
La controvertida ley de seguridad, que fue respaldada el pasado jueves por el Congreso Nacional del Pueblo de China, busca sancionar y prevenir los actos que constituyan una amenaza para la nación asiática, incluyendo actividades secesionistas y subversivas, así como injerencias extranjeras y terrorismo.
Esta iniciativa ha provocado protestas y críticas internacionales porque, supuestamente, elimina la protección jurídica que fue prometida a los hongkoneses cuando Pekín retomó el control de la antigua colonia británica en 1997, prometiendo acatar el principio de ‘un país, dos sistemas’, concerniente a la idea de coexistencia del capitalismo y el socialismo en algunas regiones del país.
Trump condenó el viernes la norma y solicitó su Gobierno empezar un proceso para eliminar las mencionadas excepciones.
La orden del mandatario ultraderechista busca golpear tanto a esa ciudad -que es un importante centro financiero y comercial internacional- como a China, que usa el territorio para negociar con otros países.
En una declaración conjunta, Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá instaron a China a revisar la decisión que, afirman, es contraria a los compromisos internacionales asumidos por el gobierno chino de respetar el principio un país dos sistemas hasta el año 2047.
El Gobierno hongkonés respalda la ley, mientras que Pekín acusa a Washington de interferir en los asuntos internos de China y socavar las normas de las relaciones internacionales y advirtió que si el Gobierno de Trump adopta cualquier tipo de medidas en contra de la norma, tomará represalias.
Manifestaciones contra la injerencia de EE.UU.
Miles de manifestantes se congregaron este sábado frente al consulado de Estados Unidos en Hong Kong para protestar contra lo que consideran «interferencia de Washington en los asuntos internos de China».
Los ciudadanos aseguraron que «China no sucumbirá a la intimidación», mientras que otros instaron a otros países a no ceder ante Estados Unidos, según RTHK.
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