Anthu Llanca Quidel es hermano de Fabian Llanca, el mismo joven que se debatió entre la vida y la muerte en el hospital de Temuco en noviembre del año 2016, producto de la brutal golpiza que le fue propinada en comisaría de Ercilla. Hoy, Anthu Llanca está procesado y en prisión preventiva en la cárcel de Angol.
Así informaba la comunidad en el año 2016 de los hechos: «Dirigentes de la comunidad tradicional de Temucuicui denuncian que este sábado 12 de noviembre, cinco jóvenes de la comunidad fueron detenidos por la policía chilena en el poblado ubicado cerca del lof, los cuales habrían sido golpeados durante toda la noche en los calabozos de carabineros. Fabian Llanca, de 18 años, se debate entre la vida y la muerte en la UTI del hospital de Temuco».
Uno de los agredidos, Máximo Queipul, 18 años de edad, señaló lo siguiente: «Al salir de la sede comunitaria donde nos encontrábamos a eso de las 23 horas, junto a Fabián Llanca, Antü Llanca, Boris Llanca y Danilo Nahuelpi, inmediatamente fuimos seguido por personas de civil, mientras regresábamos a la comunidad por la avenida de la ciudad».
«Repentinamente, estas personas hicieron sonar una alarma de un vehículo estacionado, y uno de ellos gritó responsabilizándonos inmediatamente de dañar el móvil. Con este argumento corren hacia nosotros y comienzan a pegarnos; posteriormente llegan más carabineros quienes también nos golpean. En ese momento al Fabián le pegan con un palo en la cabeza y cae al suelo inconsciente, todo esto en medio de burlas», agrega el relato de Queipul.
Hoy, se acusa a Anthu Llanca Quidel (20) y al joven Danilo Nahuelpi Millanao (18), también en huelga de hambre, de atacar a fuerzas especiales en el cruce Quechereguas, comuna de Ercilla, el pasado 11 de noviembre de 2019, en el marco de las protestas sociales que se vivían en todo el territorio.
Desde la comunidad se denunció la persecución que sufrían y que aún persiste hacia las y los jóvenes mapuche del lof Temucuicui, conocido por su resistencia y recuperación de territorio ancestral, siendo sus miembros e infancia constantemente hostigados y señalados por la policía de la comuna.
Por ello, ambos jóvenes se han sumado a la huelga de hambre de los presos políticos mapuche, movilización que empezó el pasado 4 de mayo, denunciando el serio peligro de contagio de Covisd-19 existente en el recinto ante las precarias medidas sanitarias implementadas por Gendarmería. Asimismo, la huelga de hambre apela también al Convenio 169 de la OIT, que reconoce el derecho a la salud de los pueblos originarios.
Fuente: Radio Kurruf