Pensada para las RRSS, con capítulos de apenas seis minutos de duración, la serie ‘Matarife: un genocida innombrable’, relata los presuntos vínculos del expresidente colombiano Álvaro Uribe con el narcotráfico y el paramilitarismo, y espera convertirse en un documental histórico que narre la verdad a Colombia, dijo su creador, Daniel Mendoza.
«El objetivo es que la gente conozca la historia de vida de Álvaro Uribe. Lo que se busca también con la serie es trabajar por la verdad y que se sepa la verdad para el país», dijo el autor.
Mendoza, quien se encargó de escribir los guiones de la serie, dijo que para este trabajo se basó en artículos que redactó, así como en libros y en información publicada por medios periodísticos.
«Cada capítulo de la serie parte de lo que se ha dicho ya en medios de comunicación, en los diferentes archivos, en entrevistas a testigos, en libros que han escrito varios autores sobre Uribe, en entrevistas de radio y en notas periodísticas de diferentes periódicos del país», explicó.
Corporación criminal
Preguntado acerca de si Matarife hará revelaciones sobre la vida del expresidente y actual senador, Mendoza aseguró que «no será así» y que no dará a conocer «nada que no se conozca hasta hoy», pero que el objetivo es «retratar la verdad sobre Uribe, que aunque está en los archivos periodísticos y es de conocimiento público, la gente aún no tiene la idea completamente clara».
Según el periodista y abogado, «Uribe construyó a través de la historia una corporación criminal en la cual ha liderado crímenes y en la que se ha rodeado de corruptos, paramilitares y empresarios que se han prestado para lavar dinero».
Esto, aseguró, se puede observar en la serie.
La obra, está conformada por 50 capítulos de uno seis minutos de duración, en promedio, y aunque el primer episodio fue un éxito, todavía no hay fecha para lanzar el segundo.
«En su primer capítulo la serie se acerca a los cinco millones de visitas y, según diferentes cálculos, en WhatsApp y en Telegram han llegado incluso a verla entre 15 y 20 millones de personas… No sabemos cuándo va a salir el próximo capítulo; lo que se busca es jugar con expectativa, además que eso es algo que no lo decido yo, sino el grupo de organizaciones internacionales que apoyaron la serie», indicó.
Preguntado al respecto, Mendoza explicó que a raíz de un artículo suyo y que fue traducido al francés, una organización no gubernamental de Francia le propuso desarrollar el documental con el respaldo de otras dos oenegés, cuyos nombres no reveló por seguridad de quienes las conforman.
El mutismo sobre quiénes han financiado la serie ha llevado a que en redes sociales en Colombia se especule que de ella hace parte el senador de izquierda Gustavo Bolívar, un fuerte crítico de Uribe y quien es conocido también en el país por ser escritor y producir series para televisión.
Sin embargo, Mendoza negó de manera rotunda que Bolívar esté involucrado en el proyecto.
«Es completamente falso que la serie haya sido producida por el senador Gustavo Bolívar; lo que yo he dicho es completamente la verdad: se trata de un grupo de oenegés que se encargó de hacer la grabación y la producción en general de la serie».
Contraataques bajos
Mendoza agregó que «los contraataques a Matarife han sido bajos» y «cargados de mentiras», a tal punto que «otras personas incluso han llegado a sacar capítulos y videos para distraer la atención» de la serie.
Por eso, explica, Matarife se puede ver en la cuentas oficiales en Twitter, @matarifeco, y en Facebook y en Instagram como Matarifecolombia.
Preguntado también sobre el nombre de la serie, Mendoza indicó que surgió de una columna del periodista Gonzalo Guillén, titulada ‘Por qué le digo matarife a Álvaro Uribe’, lo que, a juicio de Mendoza, «dio autoridad a toda Colombia para que desde ese momento se le pudiera decir paramilitar, asesino, genocida y matarife, lo cual nadie ha salido a desvirtuar».
Uribe, por su parte, no se ha pronunciado sobre la serie, pero de manera reiterada ha negado que tenga vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico.
Mientras, el partido que Uribe dirige, el oficialista Centro Democrático (derecha), reclamó en días pasados a la revista Rolling Stone, edición Colombia, por publicar un artículo promocional de Matarife.
Para dicho partido, la publicación sirvió como «caja de resonancia» y fue «cómplice de acciones ilegales, a cargo de personas irresponsables, que hacen de la difamación y la calumnia instrumentos para librar una acción política beligerante e insensata».
El año pasado, en una sentencia contra un excomandante paramilitar, el Tribunal Superior de Medellín (noroeste) mencionó cómo varios terratenientes, entre ellos Mario Uribe Escobar (primo del expresidente Uribe) y su hermano Víctor Horacio, habrían ayudado a la promoción del paramilitarismo en la región, y que incluso varios de los paramilitares dormían en fincas de propiedad de Álvaro Uribe.
El expresidente incluso ha sido investigado por su presunta vinculación en tres matanzas cometidas por paramilitares y un homicidio cuando era gobernador de Antioquia (noroeste), mientras que en numerosas ocasiones ha sido señalado por diplomáticos estadounidenses de tener vínculos con el narcotráfico en los años 90, según documentos desclasificados del Departamento de Estado.
Aun así, la justicia nunca le ha podido comprobar nada.
Tales cables indican que Uribe había recibido «financiación» para sus campañas electorales al Senado por parte de la familia Ochoa Vásquez, miembro del hoy extinto Cartel de Medellín, que dirigía el capo del narcotráfico Pablo Escobar (1949-1993).
Cortesía de Sputnik