SEA deja sin efecto autorización de Central Hidroeléctrica Llancalil en La Araucanía

Por Francisca Valencia Valdebenito

El pasado 28 de mayo el Director Ejecutivo del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Hernán Brücher, acogió parcialmente las reclamaciones presentadas por las ONG Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA), Observatorio Ciudadano y otras 7 de un total de 11 reclamaciones interpuestas en contra de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), que autorizaba la construcción del proyecto “Pequeña Central Hidroeléctrica Llancalil”. Así, se ordenó retrotraer el procedimiento de evaluación ambiental al momento previo de su aprobación. 

El proyecto pretende generar 6,9 megawatts de energía mediante la intervención de dos ríos, Llancalil y Liucura. Según la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la iniciativa, se construirían allí dos bocatomas -una en cada río-, tuberías de aducción enterradas, una cámara de carga, rápido de descarga, tubería en presión enterrada y una casa de máquinas con canal de descarga. Además, para llevarse a cabo deberían removerse 340.000 m3 de tierra, 38.000 m3 de suelo vegetal y 21,43 hectáreas de bosque nativo de roble, raulí, y coigüe. El proyecto se localizaría en la localidad de Huife Alto, ubicada a unos 35 km. al este de Pucón en la provincia de Cautín, Región de la Araucanía.

La resolución implica que los aspectos deficientemente evaluados deben ser complementados por el titular, Inversiones Huife Ltda. Luego, los organismos que participaron en la evaluación deberán volver a pronunciarse, dando lugar a una nueva RCA. 

El titular de este proyecto tiene 30 días para reclamar la resolución del pasado 28 de mayo ante el Tercer Tribunal Ambiental. Sin embargo, en el comunicado de la ONG FIMA publicado luego de la decisión del SEA, el abogado de la organización, Antonio Madrid, ve con optimismo este fallo:

“Consideramos que esta es una resolución muy importante, ya que el SEA reconoció que se produjo un error en la calificación favorable de este proyecto y sin que tuviésemos que recurrir a tribunales, dictó la orden de retrotraer el proceso para que se incorporen los elementos necesarios para la evaluación, en este caso, un informe antropológico adecuado que permita identificar a las comunidades presentes, sus medios de vida y los impactos reales que este proyecto tendría para su vida, entre otros elementos”, explicó el abogado.

La determinación se fundamentó en que durante la evaluación ambiental el titular no habría podido descartar correctamente la generación de impactos adversos significativos al medio humano, es decir, para los vecinos y comunidades indígenas de la zona de Huife Alto. Además del impacto al valor ambiental y turístico de la zona y a la fauna, así como tampoco se habría acreditado el cumplimiento normativo en materia de ruido y vibraciones.

En el comunicado de FIMA se destaca que el Director Ejecutivo del SEA acogió las alegaciones de las partes, principalmente debido a que el análisis del medio humano era insuficiente para identificarlos debidamente, así como descartar su potencial afectación. En este sentido, señaló que no se puede hacer este análisis a partir de un informe antropológico que data de 2014, el que tampoco consideró las modificaciones que habría sufrido el proyecto a lo largo de la evaluación.

En el mismo comunicado, Guillermina Inzunza Maureira, presidenta de la Junta de Vecinos de Huife, explicó la preocupación que existe por parte de la comunidad: “Este proyecto es una amenaza para los vecinos que no viven tranquilos pensando que se podría llevar a cabo. Queremos que este lugar se conserve y que no se destruya. No vamos a dejar que ellos se metan a destruir nuestra belleza natural, este pulmón verde que tenemos y que quedan tan pocos en el país”. 

Con respecto a la resolución, la representante de los vecinos de Huife advirtió: “Esta resolución es un buen paso, pero no es el final de esta historia y no vamos a descansar hasta el final. Nosotros vamos a seguir muy atentos a cómo avanza el proyecto y que los dueños no hagan nada que no corresponda”. 

Ahora queda esperar los probables alegatos de la empresa encargada de este proyecto, Inversiones Huife Ltda., y la nueva RCA por parte del SEA.