Partidario de la despenalización del autocultivo y el consumo personal de marihuana, el candidato presidencial del Partido Humanista suma fuerzas cada día, sobre todo entre los jóvenes. Ninguneado por los medios masivos y las encuestas, su campaña se viraliza en las redes sociales y en foros universitarios. Conversamos sobre sus propuestas, su visión de país y de los medios de comunicación. Para Claude debemos “pasar de la lógica del lucro a la del interés público”.
El lunes pasado la masiva asistencia al foro que realizaría el economista Marcel Claude en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso obligó a tener que hacerlo en la calle, en plena Plaza Sotomayor. El candidato presidencial del aPartido Humanista prende entre los estudiantes, a quienes asesora desde el 2006 con propuestas y análisis.
No tiene gigantografías dispersar en las ciudades, ni plata para hacer publicidad radial. Menos la cobertura que los grandes medios dan a otros candidatos y todavía su nombre ni aparece entre las alternativas de las encuestas. “Las encuestadoras buscan ser un termostato y no un termómetro de la opinión pública. Buscan crear opinión más que dar cuenta de ella”- sostiene Claude.
Economista de 56 años, su primera discrepancia con el aplaudido modelo de desarrollo chileno fue en los ’90, cuando trabajando para el Banco Central publicó un informe que cuantificaba la depredación de los recursos naturales con el actual modelo extractivista. La osadía le significó ser rotulado por El Mercurio como un “terrorista de las cifras”.
Entre invitaciones a universidades en Santiago, Chillán y Los Ángeles, reuniones con sindicatos en Concepción y una cicletada en Ñuñoa, El Ciudadano conversó con Claude, para quien “en todos los sectores de la economía, la depredación de los recursos naturales es la base del lucro de los grandes grupos económicos”. Y es que su programa de gobierno, en etapa de construcción y abierto a la sociedad, es de temer para los dueños de Chile: Asamblea Constituyente, Recuperación de los recursos naturales, Fin a las AFP, Educación y Salud Pública, Gratuita y Universal, entre otras medidas de sentido común que en Chile son adjetivadas como ‘radicales’.
Claude es un candidato de «tercera división», según indujo el director de La Tercera, Cristián Bofill, en un programa de televisión. Sus primeros pases los dió creando la Fundación Terram, orientada al desarrollo sustentable; como director de la oficina local de Océana; y asesorando a estudiantes desde el 2006 con estudios sobre como financiar la educación y como consultor de sindicatos. Todos en la tercera división de las páginas de los medios o en la tele.
¿Faltó algo por decirle a Cristian Bofill en Tolerancia Cero?
– Todo lo que pueda decirse a Bofill se queda corto. Lo que sucedió en Tolerancia Cero es la demostración de la soberbia y arrogancia de un sector de la sociedad que permanentemente ningunea a la mayoría de los chilenos y chilenas. Bofill es representante de un grupo económico con intereses en todos los sectores de la economía y que controla uno de los medios de comunicación más influyentes del país, él se siente con la autoridad para decidir lo que puede ser bueno o malo para los chilenos y busca hacerlo sentir en cada espacio que ocupa.
¿Aún es válido tu estudio hecho cuando trabajabas en el Banco Central de que el éxito económico estaba sustentado en la depredación de los recursos del país?
– Claramente vemos en todos los sectores de la economía que la depredación de los recursos naturales es la base del lucro de los grandes grupos económicos. Se han depredado los recursos pesqueros, recursos mineros, el agua, los recursos forestales, todo para que los grandes grupos económicos lucren a vista y paciencia nuestra y con el aval del duopolio ConcertaAlianza. Hasta ahora no existe un proyecto económico donde el respeto de los recursos, el medioambiente y la comunidad sean considerados. Nosotros creemos que es urgente transformar dicho modelo de desarrollo por uno que asegure la satisfacción de necesidades y que, al mismo tiempo, no deje consecuencias nefastas para las futuras generaciones.
Ganaste un juicio por el acceso a la información pública ¿qué te parece que en el caso de los cultivos transgénicos desde los gobiernos de la Concertación se han mantenido escondidos?
– Claramente se ha escondido información a la ciudadanía en este tema. Tanto el gobierno y los medios han callado de manera descarada. Y la razón es obvia: los intereses económicos que existen y se cruzan en el sistema político. A pesar que están las instituciones como el Consejo de Transparencia, que es una de las consecuencias del juicio que se ganó, estas no funcionan porque no apuntan a satisfacer el interés público sino que funcionan para resguardar los intereses económicos privados. Esta situación es realmente vergonzosa y debemos terminar con ello.
CONCERTACIÓN Y DERECHA
En la última elección presidencial Ricardo Lagos Weber le dijo a un periodista de El Ciudadano: “Mira cabrito: te guste o no la Concertación estás cagado. Tienes que votar por nosotros, o si no, gana la derecha” ¿Qué le dirías hoy al hijo del ex presidente?
– Lo que dijo Lagos Weber es la representación de la ceguera y la soberbia de la Concertación. Pero las cosas han cambiado desde el 2011, pues la sociedad chilena se dio cuenta que cuando gana la Concertación también gana la derecha. Son ellos los que terminaron por privatizar lo que no privatizó la dictadura. Además, es intolerable que el hijo de una maquina política establezca lo que debe o no decidir la ciudadanía. Esto es lo mismo que pasó le pasó a Francisco Vidal cuando descubrió que el actor Pedro Ruminot, como otros chilenos, ya no le creen a la Concertación. Lo que quedó demostrado en Valparaíso donde logramos reunir casi 3 mil personas en la Universidad Católica y la de Valparaíso.
¿Pero por qué Bachelet tiene alto respaldo en las encuestas?
– Las encuestas son una cosa de la que no me preocupo mayormente. Las empresas encuestadoras hacen lecturas sesgadas de la realidad que presentan y representan los intereses de sus financistas. Varios adherentes a la candidatura nos han contado que han respondido encuestas donde incluyen varios candidatos excepto a mí, lo cual no me sorprende ni preocupa. Tiene que ver nada más con el hecho que las encuestadoras buscan ser un termostato y no un termómetro de la opinión pública. Buscan crear opinión más que dar cuenta de ella.
EL DUOPOLIO INFORMATIVO
¿Qué constatación del panorama mediático chileno te arrojó la experiencia de Diario Uno?
– Diario Uno tenía el carácter de ser un proyecto político, comunitario y cooperativista, que buscaba romper con el duopolio informativo que hasta ahora somete a las chilenas y chilenos a la desinformación. Dado su carácter, no pudo obtener los recursos necesarios y finalmente tuvo que ser cerrado. El proceso de D1 es un ejemplo de lo evidente que pasa en el país: En Chile los grupos económicos y políticos buscan resguardar sus intereses a través de un sistema de medios que constantemente bombardea información que les favorece a sus intereses. Esto lo vemos todos los días con lo que publican los diarios o lo que sale en televisión, tratando de anular cualquier opción diferente. Esto es lo mismo que se refleja en la campaña para las primarias lanzada por el gobierno y que obedientemente, previo pago, por cierto, publicaron. Junto con eso el Estado les entrega recursos a estos medios a través de su publicidad, cerrando la posibilidad para que medios más pequeños, como Diario Uno en su momento o El Ciudadano y otros hoy, puedan desarrollar un sistema de medios plural, cosa que no existe en el Chile actual.
PROGRAMA DE GOBIERNO
¿Cuáles son las principales propuestas de tu candidatura?
– Asamblea Constituyente, Recuperación de los recursos naturales, Fin a las AFP, Educación y Salud Pública, Gratuita y Universal son las principales propuestas del programa de gobierno que estamos construyendo. Todos estos elementos apuntan a la recuperación de los derechos ciudadanos que han sido secuestrados durante 40 años por favorecer intereses económicos de una minoría. Esa minoría es la que hoy tiene de aliado a la Alianza, a la Concertación y a todos sus socios. Nosotros buscamos romper ese modelo creando la conciencia necesaria de que los cambios se hacen sobre la base de la participación política de los chilenos y chilenas. Son ellos los que van a impulsar estas transformaciones. Como he declarado en varias oportunidades, esta no es tarea de un hombre sino de un pueblo.
El eje central de tu candidatura es instaurar una sociedad de derechos ¿podrías explicitarlos?
– Lo que nosotros estamos planteando es recuperar aquello que alguna vez los chilenos tuvieron asegurado por el simple hecho de ser ciudadanos. Todo eso fue radicalmente extirpado por la dictadura en el marco de reformas que asignaron al mercado un predominio radical en el ordenamiento social. Esas políticas fueron parte de una transformación estructural sobre la base del terror y la violencia política.
¿Y qué plantea tu candidatura?
– A diferencia de la derecha, nosotros hoy planteamos es constituir una sociedad de derechos, donde cada chileno pueda tener garantizado su desarrollo mediante el acceso a la educación, a la salud y la previsión públicas. Ello necesariamente implica pasar de la lógica del lucro a la del interés público, donde instalemos la perspectiva de los derechos sociales universales y no la focalización que hoy impera en la lógica neoliberal implantada de forma brutal y criminal por la dictadura.
En Chile decir eso conlleva ser tildado de radical…
– Todo esto que es tan fundamental y básico, ha sido caricaturizado como radical por los medios del duopolio. Lo que yo he dicho es que en Chile, donde se nos ha negado por 40 años los derechos más elementales, cualquier cosa es radical. Para la Alianza y la Concertación, que han administrado y lucrado con este sistema perverso, todo lo que estamos planteando es difícil de aceptar.
POLÍTICA DE DROGAS
¿Mantendrás la misma política de drogas en la que coinciden gobiernos de izquierda y derecha en Latinoamérica?
– En Chile y en Latinoamérica sufrimos de un problema estructural en el ámbito de las drogas. Por ello, las medidas no deben ser parches ni limitarse a la persecución de los pequeños traficantes, como nos han acostumbrado. Creo firmemente, y soy partidario de que se despenalice el autocultivo y el consumo personal de la marihuana. No podemos seguir haciendo vista gorda frente a una realidad que está ahí, en todas partes. No puede seguir operando el carácter conservador y persecutor en contra de quienes utilizan la marihuana con fines recreativos, así como también con quienes la utilizan como tratamiento medicinal e incluso como el Doctor Milton Flores que lo hace con fines terapéuticos en el campo de la psiquiatría.
¿Y el enfoque dónde lo pondrías?
– A quienes vamos a perseguir, indudablemente, será a los grandes narcotraficantes. A ellos hay que apuntar, pues son los que proveen las drogas que dañan principalmente a los niños y jóvenes de poblaciones que luego son estigmatizadas por los medios y militarizadas por Carabineros. Quien se fuma un pito realmente es inofensivo en comparación con quienes lucran con el negocio de drogas tan nefastas como la pasta base.
Para gobernar se necesitan equipos ¿cómo hace tu candidatura para generar dichas mayorías y capacidades?
– Nuestro equipo está conformado por profesionales jóvenes y con mayor experiencia. Todos destacados en sus áreas de trabajo y que han desarrollado un intenso trabajo en la construcción para el crecimiento de esta candidatura en sus diversos espacios, como son las comunicaciones, el trabajo territorial, la organización de los voluntarios, la gestación de los programas, entre otras. Al mismo tiempo, contamos con los equipos del Partido Humanista, Izquierda Unida, MAIZ, el Movimiento Libres del Sur, Hijos de Mafalda, Nueva Fuerza y el de muchos voluntarios que se han acercado a esta candidatura para generar las mayorías que nos permitan llegar todos a La Moneda.
Mauricio Becerra R.
@kalidoscop
El Ciudadano
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